El desarrollo de los frutos es un momento clave para asegurar la producción y rentabilidad de la producción.
“En cítricos, el manejo de la floración ha sido uno de los retos de esta campaña en muchas zonas productoras, como siempre junto al agua, que, por exceso o por defecto, impacta en la calidad y el volumen cosechado. En esta situación, la biotecnología es una herramienta imprescindible”, afirma Silvia Madrueño, Global Marketing Manager de Symborg.
“Desde el nacimiento de nuestra empresa en Murcia en el año 2010, estamos ligados a la citricultura y conocemos de primera mano sus retos. El alto grado de tecnificación de este cultivo y su manejo, en condiciones extremas de escasez de agua y salinidad, ha convertido a la región en un referente internacional”, señala.
De acuerdo con Silvia Madrueño, incluir en la estrategia de producción el manejo del suelo e introducir soluciones biotecnológicas es clave para producir de forma eficiente, garantizando rentabilidad y sostenibilidad:
“Con la aplicación de MycoUp360, bioestimulante basado en el hongo formador de micorrizas Glomus Iranicum var. tenuihypharum, incrementamos la biomasa de cultivo producida por unidad de agua utilizada. Aumentando la fotosíntesis, reducimos proporcionalmente las pérdidas de agua por evaporación, aprovechándola para la fabricación de fotoasimilados. Además, favorecemos el desarrollo del cultivo incluso en presencia de nemátodos, y la fijación de nitrógeno”.
“Con la aplicación de Vitasoil, regenerador de suelos microbiano rizosférico, incrementamos la solubilización de potasio y fósforo, consiguiendo un impacto directo en el llenado del fruto y su calidad”, añade.
“Contamos con cientos de ensayos en campo que demuestran como la aplicación de biotecnología Symborg se traduce en más rentabilidad, sin olvidar la sostenibilidad medioambiental”, destaca Silvia Madrueño.
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