"El agua cubre el 71% de la superficie del planeta, pero solo el 3% es apta para el consumo y la agricultura, y su consumo crece a un ritmo dos veces superior al de la población. Si no cambiamos nuestros hábitos, la demanda mundial de agua podría aumentar un 50% de aquí a 2030", alerta el World Economic Forum.
"La agricultura es a la vez causa y víctima de la escasez de agua. Se calcula que representa el 70% de las extracciones mundiales de agua, y los recursos de agua dulce se ven sometidos a una fuerte presión por la irrigación y la producción de alimentos. Esto también provoca la salinización del suelo, con el consiguiente deterioro de la calidad de las cosechas".
No obstante, existe un método de cultivo que puede reducir drásticamente el consumo de agua: la agricultura vertical. “Esta agricultura se parece en algunos aspectos a la de invernadero, pero los cultivos crecen en capas apiladas, utilizando iluminación artificial para manipular el crecimiento de las plantas, lo que también permite una producción de 24 horas, si se desea. Suele ser mucho más sofisticada y presenta numerosas ventajas para la producción de cultivos, incluidas métricas generales, como la reducción de kilómetros recorridos por alimento, la no utilización de productos químicos y, en términos generales, el fomento de la repoblación forestal. Comparado con el cultivo en invernadero, es un enfoque que va más allá en el control ambiental, elimina más variabilidades y también es beneficioso en términos de conservación del agua”.
“En las soluciones avanzadas de agricultura vertical, el agua se aplica en dosis exactas, lo que minimiza el desperdicio y aumenta la productividad, tanto a nivel puntual como de todo el sistema. Esto se consigue recirculando y tratando el agua rica en nutrientes, y captando el agua que de otro modo se perdería por transpiración. Los filtros, el tratamiento UV y los complejos sistemas de tratamiento y recirculación se adaptan a las necesidades exactas de cada planta, del mismo modo que el régimen de tratamiento de un hospital se adaptaría a un paciente y a su estado y necesidades subyacentes”.
“En general, dependiendo del cultivo, las fincas verticales pueden utilizar hasta un 98% menos de agua que la agricultura tradicional”.
Fuente: weforum.org