Actualmente, la industria alimentaria está invirtiendo en el desarrollo de alternativas de envasado más sostenibles que preserven la calidad nutricional, así como rasgos organolépticos como el color, el sabor, el olor y la textura.
Por eso, un grupo de investigación del estado de São Paulo (Brasil), formado por científicos del Departamento de Ingeniería de Materiales y Bioprocesos de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Estatal de Campinas (FEQ-UNICAMP) y del Centro de Tecnología de Embalaje del Instituto de Tecnología Alimentaria (ITAL) de la Secretaría de Agricultura y Abastecimiento del Estado de São Paulo, también en Campinas, ha desarrollado una película.
La película está hecha de un compuesto derivado del limoneno, el principal componente de la piel de los cítricos, y del quitosano, un biopolímero derivado de la quitina presente en los exoesqueletos de los crustáceos. "Nos centramos en el limoneno porque Brasil es uno de los mayores productores mundiales de naranjas (si no el mayor) y São Paulo es el principal estado productor de naranjas", explica Roniérik Pioli Vieira, profesor de la FEQ-UNICAMP.
El limoneno se ha utilizado antes en películas para envasar alimentos con el fin de mejorar su conservación gracias a su acción antioxidante y antimicrobiana, pero su rendimiento se ve mermado por su volatilidad e inestabilidad durante el proceso de fabricación del envase, incluso a escala de laboratorio.
"Para resolver este problema, se nos ocurrió la idea de utilizar un derivado del limoneno llamado polilimoneno, que no es volátil ni particularmente inestable", concluye Vieira.
Fuente: agencia.fapesp.br