La sequía prolongada y los constantes golpes de calor en Málaga y Granada harán que la cosecha de mango español, que está a punto de empezar, se reduzca en más de un 80% este año respecto a su potencial productivo. Muchas cadenas europeas, por tanto, han decidido apostar por mantener los volúmenes de programas de importación de ultramar con tal de seguir contando con este producto en sus estantes.
“La campaña de mango se adelanta unas dos semanas respecto a lo habitual por las altas temperaturas. La semana que viene empezaremos ya la recolección porque el producto reúne las condiciones óptimas para poder comercializarlo”, cuenta Álvaro Martínez, de la empresa malagueña Axarfruit.
“El tamaño y la calidad del mango son muy buenos este año, pero las fincas están casi vacías, ya que nos falta más de un 80% de la fruta que normalmente disponemos, algo que es generalizado en todas las zonas productoras. Nunca antes nos habíamos encontrado con una situación como esta. Es realmente catastrófico, tanto para los productores como para los que comercializamos el producto y hemos realizado grandes inversiones en ampliación y mejora de los procesos en las centrales, ya que nos faltará lo más importante”, manifiesta el gerente de Axarfruit.
“Este año, el mango español se convertirá en un producto de lujo”, señala. “Nos encontraremos ante una campaña muy corta y, como habrá poca fruta y será muy cara, muchos distribuidores europeos han trabajado por asegurarse un suministro continuado de fruta del hemisferio sur, especialmente de Brasil, aunque habiendo terminado el mango africano, se dispondrá también de fruta de Israel. Creemos que este año, el mango español irá destinado sobre todo a supermercados o tiendas más gourmet”.
“Llevamos años trabajando en construir con mucho esfuerzo una red de clientes y este año, apenas podremos servir el producto”, lamenta Álvaro Martínez. “En general, el mango español ha estado cobrando un papel importante en los mercados tradicionales, ya que es un producto de cercanía con una calidad equiparable a la de los mangos de avión”.
De acuerdo con el gerente de Axarfruit, “El agua escasea cada vez más y, junto a las temperaturas, que alcanzan picos más altos y continuados en los últimos años, están complicando mucho el cultivo de frutas subtropicales en Málaga. Un año así podemos aguantarlo, pero no seremos capaces de soportar esta situación si se alarga mucho más”.
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Álvaro Martínez
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