El calentamiento global y los sucesivos récords de temperatura están amenazando la producción y los métodos de manipulado de los bienes perecederos. Sin lugar a dudas, la modernización de los invernaderos y de la logística, incluidos sistemas de almacenamiento frigorífico, se convertirán en algo imprescindible en muchas partes del mundo. Para comprender lo que implica la producción y el manipulado de frutas y hortalizas con unas temperaturas extremas, hemos conversado con Umer Tabraiz, director de operaciones en Global Star, productora e importadora de frutas y hortalizas radicada en Arabia Saudí.
Los profesionales hortofrutícolas de este país, donde la dureza de las condiciones meteorológicas ha sido siempre una realidad, tienen una dilatada experiencia y unos conocimientos amplios en el uso de sistemas de refrigeración en el sector agroalimentario. Todo esto cobra todavía más relevancia ahora que Global Star Group ha creado una empresa enteramente dedicada al manipulado de fruta.
Tabraiz explica: "El manipulado de la fruta fresca es un proceso crítico en Arabia Saudí por su clima caluroso y árido. Las altas temperaturas y la baja humedad pueden acelerar el proceso de deterioro de la fruta fresca y reducir su vida útil si no se manipula correctamente. Por ese motivo, Global Star Group ha creado una empresa de pleno derecho especializada en servicios de almacenamiento frigorífico y transporte. Nos enorgullecemos de ofrecer soluciones fiables y eficientes para satisfacer las necesidades únicas de nuestros clientes, incluida nuestra empresa hermana, en particular en el sector hortofrutícola".
El campo de acción de Global Star va desde las fases tempranas de la cosecha hasta la venta del producto al consumidor final. "En condiciones climáticas como las de Arabia Saudí, es importante mantener una temperatura y unos niveles de humedad precisos. Por ese motivo, nuestro equipo de profesionales cualificados controla meticulosamente y ajusta esos factores todo el tiempo. Nuestra misión comienza con la recolección, la clasificación y la preparación de pedidos. En esta etapa, implantamos una serie de prácticas poscosecha que pueden ayudar a ampliar la vida útil del producto", comenta Trabaiz.
"A continuación, reenvasamos los productos con materiales de embalaje adecuados, diseñados para soportar las fuertes temperaturas. La eficiencia en el envasado y en las condiciones de almacenamiento también desempeña un papel importante en la gestión de la calidad y de la vida útil de la fruta fresca en el clima saudí. Una ventilación adecuada, el control de la temperatura y los niveles de humedad también son esenciales para evitar la pérdida de hidratación, reducir la formación de etileno y controlar el crecimiento de patógenos".
"Durante el transporte, para asegurar una calidad óptima, contamos con una flota de más de 100 camiones con temperatura controlada. Nuestros vehículos están equipados con sensores de temperatura y humedad de última generación, lo cual garantiza unas condiciones óptimas para el almacenamiento y la distribución de productos sensibles y delicados como las frutas y hortalizas frescas".
"Nuestra intervención va más allá de las instalaciones de nuestros clientes, pues nos encargamos de la exposición en el retail. La fruta se expone para su venta en varios establecimientos como supermercados, tiendas de alimentación o mercados locales. La presentación y la disposición adecuadas de la fruta es esencial para atraer a los clientes y garantizar un acceso fácil. Mantener unas condiciones de almacenamiento adecuadas justo antes de la venta al consumidor final es igual de esencial. Prestamos servicios de manipulado de la fruta en todas esas etapas, con una capacidad de almacenamiento de más de 18.000 palés en Arabia Saudí".
Adaptarse a las nuevas realidades climáticas, por lo tanto, exige no solo una mano de obra cualificada, sino también inversión en la maquinaria y los sistemas de refrigeración necesarios. "Toda nuestra mano de obra está en nómina, no externalizamos ninguna parte del proceso de manipulado de las frutas y hortalizas. En cuanto a la inversión en equipos, hablamos de los métodos más habituales y más usados para el procedimiento de refrigeración. Esto implica el uso de equipos frigoríficos como compresores, condensadores, evaporadores y sistemas de control para mantener la temperatura deseada. Las cámaras frigoríficas se utilizan para el almacenamiento prolongado de frutas y hortalizas a baja temperatura. Estas instalaciones están equipadas con unidades de aislamiento y refrigeración, sistemas de control de la temperatura y la humedad, así como de sistemas de ventilación adecuados. Todas nuestras instalaciones están equipadas con tecnología estadounidense", prosigue Tabraiz.
Estos imperativos logísticos en regiones como Arabia Saudí, donde el 70% de la electricidad se utiliza para el aire acondicionado y la refrigeración (según un estudio de 2017 realizado por la Universidad Rey Abdulaziz), podrían volverse necesarios en otras partes del mundo antes de lo que cabría esperar. "Incluso Arabia Saudí está sintiendo las consecuencias de las alteraciones climáticas, caracterizadas por el aumento de las temperaturas y variaciones térmicas repentinas. Estos cambios están teniendo una gran incidencia en el manipulado de las frutas y hortalizas en el país. Los operadores logísticos y hortofrutícolas en otras partes del mundo que han enfrentado este problema recientemente deberían considerar estos puntos claves:
- Infraestructura con control de temperatura: conforme se eleva el calor, se vuelve esencial invertir en sistemas de almacenamiento y distribución con temperatura controlada, así como mejorarlos. Entre ellos, se incluyen almacenes frigoríficos, camiones frigoríficos y almacenes equipados con tecnología de control de clima, a fin de mantener unas condiciones de temperatura óptimas para las frutas y hortalizas.
- Mejora de las técnicas de enfriamiento y conservación: el calor extremo exige la adopción de técnicas avanzadas de enfriamiento y conservación, como enfriamiento hidráulico y envases de atmósfera modificada. Estos métodos prolongan la vida útil de las frutas y hortalizas y evitan su deterioro durante el transporte y el almacenamiento.
- Sistemas de riego sostenibles: puesto que los recursos hídricos son cada vez más escasos por el cambio climático, resulta crucial invertir en sistemas de riego eficiente como el riego por goteo y tecnologías inteligentes para la gestión del agua. Estos sistemas conservan el agua y garantizan un crecimiento óptimo del cultivo al mismo tiempo que reducen el desperdicio de agua.
- Apuesta por los cultivos tolerantes al calor: para adaptarse a un clima más cálido, podría ser necesario promover y cultivar variedades tolerantes al calor. Las labores de investigación y desarrollo deberían centrarse en identificar y seleccionar cultivos capaces de soportar temperaturas más altas y variaciones térmicas repentinas, para así garantizar mayores rendimientos y mejor calidad.
- Aumento de las estructuras de sombra e invernaderos: las estructuras de sombra e invernaderos pueden ayudar a proteger los cultivos de la luz solar directa y del calor extremo. Estas estructuras proporcionan un ambiente controlado que regula la temperatura, la humedad y la exposición al sol, creando unas condiciones óptimas para el crecimiento de las plantas".
Estas medidas requieren de una inversión sustancial y elevarán considerablemente los costes de producción de las frutas y hortalizas. Pero es inevitable, según el experto logístico. "En cuanto al impacto sobre los costes de producción, es probable que estos cambios necesarios en el manipulado de las frutas y hortalizas los incremente. La inversión en tecnologías de refrigeración avanzadas, la mejora de infraestructuras, los sistemas de riego sostenibles y la investigación de cultivos tolerantes al calor requieren de recursos económicos. Además, los costes operativos relacionados con el mantenimiento de instalaciones de temperatura controlada y estructuras de invernadero pueden contribuir al incremento de los gastos totales. No obstante, la magnitud concreta del incremento del coste depende de varios factores como el tamaño de las instalaciones, el nivel de automatización y la disponibilidad de recursos".
Tabraiz concluye: "Es importante señalar que, aunque estos cambios pueden incrementar inicialmente los costes de producción, son esenciales para garantizar la sostenibilidad y la viabilidad futura del manipulado de frutas y hortalizas en Arabia Saudí, dados los emergentes desafíos climáticos".
Para más información:
Umer Tabraiz
Global Star
Tel.: +966 541 366 444
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