La campaña española de cítricos 2023/2024 empezará pronto con las primeras mandarinas tempranas. Las compras en campo han comenzado antes de lo habitual ante la previsión de una cosecha baja, incluso inferior en kilos a la de 2022/2023.
"Ya estamos preparando la nueva campaña de cítricos", cuenta David Usó, del departamento comercial de Frutinter. "Prevemos arrancar con las mandarinas Satsuma Okitsu a finales de septiembre, al igual que con las primeras clementinas extratempranas. Más o menos, estas variedades vendrán en fechas parecidas a las de la campaña anterior".
En la pasada campaña 2022-2023 comercializó alrededor de 110.000 toneladas de cítricos. Además, produjo y distribuyó unas 20.000 toneladas de melón y sandía, así como otras 12.000 toneladas de otras frutas y hortalizas.
Según las previsiones para la primera parte de campaña, parece ser que habrá menores volúmenes respecto al ejercicio anterior. “No obstante, desde mi punto de vista, el rendimiento de la fruta comercial podría ser mayor", destaca David Usó. Estamos en un punto donde cada vez cuesta más cosechar fruta de calidad, pues las plagas y las armas que tenemos para combatirlas nos dificultan una producción sana y de altos rendimientos en kilos. La campaña pasada hubo muchos defectos en la fruta por plagas que la hacían no comercial, pero este año parece ser que esta problemática será menor. El calor y la sequía son factores a tener muy en cuenta. Hay zonas con muchos problemas de escasez de agua y que, obviamente, afectan a las producciones”.
Aunque las plagas están más controladas que el año pasado, de acuerdo con el comercial de Frutinter, nos encontramos en un escenario complicado. "Europa exige un cumplimiento en aplicaciones fitosanitarias en campo que nos hace a veces ser menos competentes frente a otros países productores. Pese a ello, siempre intentamos erradicar al máximo las plagas y hacer buenas calidades de fruta”.
La compra de cítricos en campo ha empezado antes de lo habitual y de forma más activa ante el temor de los comercios de no disponer de suficiente producto ante una campaña más corta.
“Los comercios necesitamos mucha fruta y muchos kilos para poder servir a los clientes y no romper la cadena de suministro. El adelantar compras nos supone cierto riesgo, pues el mercado no se deja influir por comprar demasiado temprano, y sí depende de las cantidades y calidades que queden a la hora de cosechar y expedir la fruta”, señala David Usó.
El sector se está reestructurando con empresas más potentes respaldadas por grandes fondos y esto también influye cada vez más en las compras. "Ha habido movimientos en el sector con la formación de grandes grupos con mucho potencial y que necesitan muchos millones de kilos, lo cual hace que salgan a comprar quizá más agresivos que cuando operaban de forma independiente”, añade.
En cuanto a la transición entre el hemisferio sur y hemisferio norte, aunque todavía es pronto para saberlo con certeza, David Usó avanza que, hasta la fecha, está entrando muy poca fruta del hemisferio sur y los precios son muy altos. “Veremos si el final de la campaña del hemisferio sur interfiere con las primeras Navelina nacionales. Aunque es cierto que la cosecha española no va muy temprana, y en volúmenes y calidad todo hace indicar que será un comienzo difícil”.
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