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Invernaderos hídricamente inteligentes en Uzbekistán

Con el apoyo financiero de la República de Corea, la FAO puso en marcha en 2021 el proyecto “Agricultura inteligente para las generaciones futuras” en Uzbekistán y Vietnam con el objetivo de introducir nuevos métodos y herramientas de cultivo que redujeran el consumo de agua y la mano de obra y, a la vez, incrementaran el rendimiento y la calidad de los cultivos, así como los ingresos.

El proyecto introducía innovaciones simples en la gestión del agua, el control de plagas y el mejoramiento de los invernaderos, por ejemplo, el uso de una malla de sombra de plástico sobre el invernadero, en lugar de la tradicional cubierta de arcilla, para evitar el sobrecalentamiento.

El proyecto de la FAO ayudó a los agricultores a instalar un sistema de depósitos de agua y riego por goteo que economiza agua y les ahorra tiempo y esfuerzo. También reduce la prevalencia de las enfermedades vegetales, ya que la dispersión del agua se regula automáticamente.

Las cuestiones relacionadas con el agua siempre han sido cruciales para el distrito de Uzbekistán en el que vive Odina, participante en el proyecto. Al encontrarse muy próxima a la frontera con Kirguistán, esta zona ha tenido una fuerte dependencia de las fuentes hídricas procedentes del país vecino. Por otro lado, al estar situada a una altitud de 677 metros sobre el nivel del mar, con terrenos escarpados y desarbolados, la excavación de pozos no es una opción válida, ya que suele tratarse de excavaciones muy profundas y costosas.

En este contexto, los agricultores acostumbraban a recurrir a canales que traían el agua hasta las aldeas desde las montañas. Los agricultores tenían que esperar su turno para usar el agua para regar sus tierras.

Ahora el agua se recoge en un depósito especial y se utiliza posteriormente cuando se necesita, con un sistema de riego de los invernaderos automatizado. El suministro uniforme de agua que proporciona el sistema de riego por goteo mantiene la humedad necesaria del suelo y del invernadero en su conjunto. Esto es importante porque, cuando hay demasiada agua, el exceso de humedad crea un entorno favorable para el desarrollo de enfermedades vegetales.

“Es muy útil, me ahorra tiempo y esfuerzo, y lo que es más importante: ahorra agua”, explica Odina refiriéndose al sistema de riego por goteo.

“Antes no sabía lo importante que era mantener un registro constante de temperatura y humedad dentro del invernadero. No sabía cómo prevenir la propagación de diferentes enfermedades vegetales, por lo que solíamos perder una parte importante de la cosecha. Aprendí esto y más cosas útiles durante los cursos de la FAO”, señala.

Con estas nuevas habilidades y prácticas, Odina ha convertido su negocio de producción de tomates en una próspera pequeña empresa y gana entre el doble y el triple de ingresos que antes.

Fuente: fao.org

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