Un violento terremoto sacudió Marruecos poco antes de la medianoche del viernes, 8 de septiembre. "Fue el más violento que se ha producido en la región en un siglo", asegura el Instituto Nacional de Geofísica de Marruecos. El temblor se sintió en todo el país, incluso en los vecinos Argelia, Mauritania, España y Portugal.
Todavía es demasiado temprano para intentar hacer una cuantificación de los daños sufridos en la agricultura, según diferentes profesionales de diferentes puntos del país.
Las regiones más afectadas, en concreto las provincias de Al Hauz, Marrakech y Tarudant, tienen una producción basada principalmente en la arboricultura. Un productor le explica a FreshPlaza que muchas áreas han quedado destruidas, pero que aún es muy precipitado hacer una evaluación del alcance de los daños. Los municipios más afectados practican una agricultura de subsistencia, de cultivo de hortalizas y aceitunas.
Un productor de la región de Ouarzazate cuenta: "Los daños son sobre todo humanos. Las áreas más afectadas son las rurales, que proporcionan la mano de obra. Después, hay pérdidas de infraestructuras, como redes de riego y estaciones de bombeo".
"El terremoto fue tan violento que ha cambiado el curso de las fuentes de agua, ya sea incrementándolas o mermándolas, e incluso ha hecho aflorar nuevos manantiales", añade.
Agadir se ha visto menos afectada, según un productor local. "Los invernaderos han sufrido la sacudida, pero están estables. Sin embargo, la actividad se ha detenido porque los trabajadores del campo y del almacén de envasado no se han presentado, lo cual es totalmente comprensible, porque tienen que cuidar de sus familias".
