"El cultivo en semisustrato ofrece a los productores que trabajan en el suelo la oportunidad de mejorar su rendimiento sin necesidad de invertir en técnicas o equipos. Al cultivar en sustrato de coco, se garantiza un comienzo sólido de la temporada, lo que se traduce en plantas que no solo producen mejor, sino que también son más resistentes", afirma Wim Roosen, de Dutch Plantin. El proveedor de coco compartirá sus conocimientos sobre este tipo de cultivo en varias ferias en los próximos meses.
El cultivo en semisustrato se consigue colocando una tabla de fibra de coco comprimida directamente sobre la tierra o dentro de ella. "Dependiendo de las preferencias del productor, puede colocarse sobre el suelo o insertarse en un perfil creado con un tractor", comparte Wim. "Los goteros y el sistema de riego siguen siendo los mismos".
Infecciones y enfermedades del suelo
Explica cómo el cultivo en semisustrato destaca como una técnica que reduce significativamente la susceptibilidad y los daños causados por infecciones y enfermedades del suelo. "Los métodos tradicionales de cultivo en suelo suelen exponer a las plantas a diversos patógenos y plagas que pueden dificultar su crecimiento. Los nematodos, por ejemplo, suponen una amenaza importante para los productores. El sustrato ofrece un escudo protector a las plantas, permitiéndoles prosperar desde el principio de la temporada sin amenazas constantes y proporcionándoles unas condiciones muy mejoradas en una fase crucial del proceso de desarrollo. Para cuando las plagas y enfermedades llegan a las raíces, las plantas ya se han hecho fuertes".
Según Wim, el cultivo en semisustrato garantiza un establecimiento rápido y uniforme inmediatamente después de la plantación, lo que constituye un factor crucial para garantizar el éxito de cualquier empresa agrícola. "La velocidad y la uniformidad con la que crecen las plantas en semisustrato son impresionantes. Las plantas se desarrollan más rápido, la cosecha empieza antes y, como las plantas se mantienen fuertes durante toda la temporada, el crecimiento se potencia y permanecen sanas durante un periodo más prolongado, lo que se traduce en una temporada de cosecha más larga". El experto calcula que los productores que actualmente cosechan entre 6 y 10 kg podrían incluso duplicar su rendimiento gracias a la prolongación del periodo vegetativo y a una mayor producción.
Al final de la temporada, la fibra de coco se mezcla con la tierra. "Se pueden añadir nuevas tablas de cultivo cuando empiece la nueva temporada", añade Wim. "El coco es totalmente biodegradable".
Invernaderos, túneles de plástico, al aire libre...
Wim ve oportunidades para muchos productores de campo abierto, ya sea en invernaderos, túneles de plástico, túneles pequeños o al aire libre. "Puede ser un paso hacia el cultivo sin suelo, con inversiones mínimas, ya que solo se añade coco. También vemos oportunidades para el cultivo ecológico, ya que se alinea perfectamente con los principios de la agricultura ecológica, y los productores afirman que es como cultivar en tierra". Subraya que la calidad y la estabilidad del coco son esenciales. "La calidad es primordial. Por eso nosotros mismos, como productores y proveedores, supervisamos todo el proceso de producción y la cadena de suministro, garantizando un control de calidad completo y una entrega fiable".
"Este método de cultivo cambia las reglas del juego en cuanto a minimizar el impacto de las enfermedades del suelo en los cultivos", concluye Wim. "El objetivo de nuestra empresa es marcar una diferencia positiva. Ya hemos ayudado a productores hidropónicos de todo el mundo a reconocer el valor añadido del coco como materia prima para cultivar hortalizas, berries, flores y plantas. Ahora, también estamos demostrando a los productores en tierra los beneficios del coco".
