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Eurica Scholtz, de la Comunidad de Regantes del Río Berg (Sudáfrica)

Solicitan el estado de emergencia en el río Berg

Una DANA muy intensa descargó en tres días en el Cabo Occidental el equivalente a dos meses de lluvias invernales.

"Los efectos han sido horribles. El río Berg ha creado sus propios nuevos canales, rompiendo sus márgenes, y ha barrido muchas hectáreas de tierras", explica Eurica Scholtz, representante de la Comunidad de Regantes del Río Berg.

"Los agricultores que lo perdieron todo durante las anteriores inundaciones de junio han vuelto a perder todo lo que habían replantado. Algunos de los cultivos de hortalizas y fresas estaban casi listos para la cosecha y la venta, y una vez más, fueron arrasados por las inundaciones".


Viñedos sumergidos.

La comunidad de regantes supervisa todo el curso del río Berg, los 284 km desde su nacimiento en las montañas Franschhoek hasta que desemboca en la costa atlántica en Velddrif. Es una importante vía fluvial para usos agrícolas a lo largo de todo su recorrido.

Eurica subraya que las aguas de las inundaciones se dirigen corriente abajo (han llegado a Zonquasdrif) y que podrían tener más repercusiones.

"Los agricultores están abatidos"
La representante dice que ha visto agricultores llorando; seguramente tendrán que vender y dejarán a cientos de trabajadores agrícolas en la miseria.

"Los agricultores no saben por dónde tirar. ¡Están abatidos! Y no se puede replantar una tercera vez porque ya no es temporada".

Las bombas y los motores –muchos de ellos recién sustituidos tras las inundaciones de hace tres meses– han vuelto a quedar dañados o han sido arrastrados por la corriente.

Un productor de uva de mesa dice que le retiraron al motor de bombeo los nuevos cabezales de succión el viernes, pese a haberlos instalado solo cuatro días antes: fue mucho trabajo, pero al menos salvaron los motores de bombeo.



Eurica añade: "El problema es que nuestro nuevo año hidrológico comienza el 1 de noviembre y tenemos que calcular el agua que usamos y presentarle esas cifras al Departamento de Aguas, pero no estoy segura de que todos los contadores de agua estén operativos para entonces".

Los agricultores soportan solos unos "costes astronómicos"
A estas alturas, el suelo está tan saturado y los márgenes de los ríos han menguado tanto que la mínima cantidad de lluvia se convierte rápidamente en unas inundaciones destructivas.

Los agricultores son legalmente responsables de reparar los daños sufridos por el canal fluvial, y de su propio bolsillo.

"No hay subvenciones del Estado para la rehabilitación de la ribera, solo para ayuda humanitaria como suministro de agua a las comunidades. Los agricultores no tienen fondos, están al límite de sus fuerzas. Por eso quiero suplicarle al ministro que declare esta zona como zona catastrófica, porque los daños son astronómicos".

Eurica Scholtz subraya que no ha habido ayuda económica para reparar los daños de las inundaciones de junio.

"No hay descuentos para nuestros agricultores, nada que les ayude a soportar la carga financiera. Al menos Eskom ha suspendido de momento nuestros cortes de electricidad".

El programa LandCare Winelands, del Departamento de Agricultura provincial, ha sido de gran ayuda, añade Eurica.

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