Una violenta borrasca azotó Marruecos durante el fin de semana, acompañada de fuertes vientos cargados de arena que alcanzaron hasta 106 km/h en algunas zonas. Se trata de la borrasca Bernard, que está afectando a la costa atlántica.
En el sector agrícola, la destrucción es impresionante. Los vientos se han llevado cultivos y dañado árboles e invernaderos. La región más afectada es Larache, donde se concentra el grueso de los frutos rojos, aguacates y otras frutas en Marruecos.
Abdellah El Yamlahi, productor de aguacate de la región de Larache y presidente de la Asociación de Aguacate de Marruecos, declara a FreshPlaza que "la tormenta fue sorprendente. Los daños son importantes en cuanto a pérdida de cultivos y árboles deteriorados. Todas las regiones productoras de aguacate están afectadas, de Lucus a Gharb".
Baioua Oussama, productor de frutos rojos de la misma región, declara: "La zona de Larache a Moulay Bousselhem ha sufrido graves daños. Muchos productores lo han perdido todo, en especial en la fruticultura y los frutos rojos. Los vientos destrozaron los árboles, se llevaron los cultivos y cubrieron la superficie de frutos rojos de arena. Los frutos rojos son muy sensibles, por lo que los daños son irreparables".
Oussama añade que "los daños en términos de infraestructuras son importantes. Muchos árboles están partidos. Los vientos también se han llevado los invernaderos, que habrá que reconstruir".
