Lori Bricks, de la localidad de Parker, estado de Colorado, EE. UU., lleva cinco años guardando una patata en el congelador porque parece que le sonríe. La mujer descubrió esta llamativa patata mientras preparaba una comida. El rostro, compuesto por ojos, una fosa nasal y una boca sonriente, la hacía reír, por lo que decidió no pelar la patata. Incluso se hizo una sesión de fotos con ella y la llamaba cariñosamente "Peter".
El congelador ha mantenido la patata en muy buenas condiciones durante cinco años. El rostro aún irradia simpatía y la mujer no parece querer despedirse de su extraordinario descubrimiento.
Fuente: Times now