La disponibilidad de mangos sudamericano en Estados Unidos es complicada esta temporada. Ecuador y Perú, dos importantes proveedores, se han visto afectados por el fenómeno de El Niño, que ha incidido de manera significativa en la floración y, por consiguiente, ha provocado una merma productiva. Aunque Ecuador suele hacer envíos hasta diciembre o principios de enero, está previsto que los despachos finalicen mucho antes esta temporada. "Queda un poco de fruta en los árboles para diciembre, pero si se adelantan las lluvias, podría verse afectada la calidad de exportación", explica Ronnie Cohen, de Vision Global Group. "En estos momentos, se desconoce y todo está a merced de la madre naturaleza", añade.
Ronnie Cohen, de Vision Global Group.
Perú, un proveedor importante para el mercado estadounidense, envió 23.500 millones de cajas (de 4 kg) a Estados Unidos en la pasada temporada 2023, pero se prevé que la producción del país se reducirá al menos en un 50 por ciento esta temporada 2023-2024. Como resultado, el elevado precio FOB de los mangos, que ha pasado de 8 a 14 dólares en las últimas cuatro semanas, podría prolongarse hasta febrero o, posiblemente, marzo.
Menos fruta en las tiendas
"Este alto precio supone un verdadero reto", asegura Cohen. "Hay momentos en que te quedas fuera del mercado en precio y, en muchas ocasiones, ya estamos ahí. Los mangos no son un producto fundamental y, cuando se encarecen demasiado, los consumidores dejan de comprarlos. Eso es lo que estamos empezando a ver". En el retail, los expositores menguan y, en el foodservice, los mangos se están retirando del menú y se los reemplaza por una alternativa. En el segmento de IV gama, se eliminan los mangos porque ya no resultan rentables. "Los mangos son un producto que, desgraciadamente, no es esencial. Es una situación terrible para todos los implicados, desde el productor hasta el consumidor".
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