"El BAR está cerrado". Con estas palabras, a partir del 1 de enero de 2024, se pone fin al la Reserva de Adaptación al Brexit (BAR, por sus siglas en inglés), una iniciativa de la UE, con la que las empresas recibieron apoyo para mitigar las consecuencias de las nuevas leyes tras el Brexit. En Flandes, el apoyo se llevó a cabo mediante una colaboración del ministerio de Agricultura y Pesca, la organización para la promoción de productos de Flandes (VLAM), Flanders Investment & Trade (FIT), la federación belga de industria alimentaria (FEVIA) y la agencia flamenca para la innovación y el espíritu empresarial (VLAIO). "Estoy muy contento de que hayamos podido ayudar a muchas empresas en los últimos tres años. Lamentablemente, el programa ahora llega a su fin, pero hasta el 31 de diciembre, los empresarios pueden contar conmigo para cualquier duda al respecto", dice Ward Verberck, asesor para el Brexit en VLAM.
El 1 de enero de 2021, el Reino Unido salió de la Unión Europea y esta salida tuvo muchas consecuencias para el sector hortofrutícola de Flandes, entre otros. El Reino Unido es el cuarto socio comercial más importante de Bélgica y, para algunos productos, como los productos de floricultura y los productos de patata congelados, el más importante, según VLAM. Para facilitar la transición a las nuevas normativas del Brexit, se estableció el fondo BAR. Ward Verberck fue nombrado asesor para ayudar a las empresas agroalimentarias flamencas con sus dudas y preguntas. Además, se organizaron seminarios web informativos para mantener a las empresas al tanto de los cambios continuos.
Visibilidad
"En estos tres años, muchas empresas flamencas han aprovechado la oportunidad de recibir apoyo, ya sea financiero, a través de las subvenciones, o personal, mediante consultas y preguntas", explica Ward. VLAM tramitó en 2021, 2022 y 2023 las subvenciones para empresas agrícolas para desarrollar nuevas soluciones en torno al acceso a los mercados extranjeros. Al asumir una parte de los costes de las iniciativas, el fondo limitó el riesgo para las empresas. VLAM también organizó varios seminarios web para explicar las posibilidades de las subvenciones. En total, VLAM otorgó 792.361 euros en estos tres años y apoyó a 52 empresas de diferentes sectores.
Además, VLAM intentó informar sobre la situación en el Reino Unido y organizó una investigación del mercado post-Brexit, con especial énfasis en el mercado de foodservice. Además, quería mantener los productos flamencos en la atención de las empresas británicas organizando un evento en el New Covent Garden Market, el mercado mayorista que abastece a toda la ciudad de Londres, y un evento de desayuno en el mercado mayorista de Birmingham.
Caprichos del Reino Unido
"En mi opinión, hemos hecho un gran trabajo para las empresas individuales, especialmente para las empresas más pequeñas, ya que el papeleo que acompañó al Brexit complicó las cosas sobremanera", continúa Ward. "Cabe señalar que hemos dependido mucho de los caprichos del Gobierno británico. Los certificados fitosanitarios deberían haberse introducido en abril de 2021 y todavía estamos a la espera de su implementación. Afortunadamente, parece que los certificados fitosanitarios para frutas y hortalizas no serán necesarios, ya que este grupo de productos se considerará de bajo riesgo. Los trámites administrativos actuales para la exportación, por supuesto, siguen en vigor".
Gran valor del mercado británico
Todavía está por ver si la desaparición del BAR causará problemas en las empresas que exportan al Reino Unido. "Las empresas son resistentes y siempre tendrán que adaptarse a las nuevas reglas y obligaciones. Esto, por supuesto, no siempre es agradable y da lugar, como en el caso del Brexit, a costes adicionales y retrasos. Sin embargo, siempre se encontrarán soluciones, ya que el mercado británico es muy importante para las empresas flamencas. No obstante, vemos que muchos empresarios que antes exportaban al Reino Unido han vuelto a enfocarse en el mercado comunitario. Es una pena, porque en mi opinión, el mercado británico es de gran valor. Supongo que en este caso también se aplica la ley del más fuerte. Solo quien se adapte sobrevivirá".
"Con el fin del BAR, también termina mi trabajo como asesor. Las empresas podrán acudir a mí con sus preguntas hasta el 31 de diciembre y luego a la sección B2B de VLAM. Yo me buscaré otro desafío después de eso".
El BAR se cerró oficialmente durante un evento el 23 de noviembre en la localidad de Zeebrugge. Varias organizaciones, como VLAIO, ILVO, FIT y FEVIA, hicieron balance de tres años de BAR. "La realidad del Brexit todavía existe y se necesita seguimiento porque todavía hay mucha incertidumbre. Creemos que gracias al apoyo y las numerosas iniciativas que tomamos, hemos contribuido a la resiliencia de las empresas flamencas y les hemos ayudado a absorber los golpes que el Brexit ha dado y a prepararlas para el futuro", concluye Ward.
Fotos proporcionadas por VLAM.
Para más información:
Ward Verberc
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VLAM
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