En España, la Nochevieja se celebra cada Navidad con una tradición peculiar: comer 12 uvas por cada campanada del nuevo año. Conseguirlo traerá la buena suerte –y por cada uva no comida, la restará–; pero la simbología de las 12 uvas no termina aquí. Cada una representa un deseo para cada mes del próximo año, lo que explica la elección de exactamente 12 uvas en esta tradición española arraigada.
Aunque la práctica de comer uvas y brindar para despedir el año no es nueva, ya que hay registros en documentos del siglo XIX de que ya se hacía entonces entre los burgueses españoles. Jeff Koehler, un periodista estadounidense, recoge dos teorías sobre el origen y la popularización de esta costumbre en su libro Spain.
La primera teoría sugiere que en 1909, en Alicante, una excelente cosecha de uvas llevó a la implementación de una campaña navideña para aumentar las ventas de este fruto. Se popularizó la venta de paquetes de doce uvas, listos para consumir en la Nochevieja.
La segunda teoría plantea que la costumbre ya existía antes de 1909, ubicándose su origen en Madrid alrededor de 1880. En ese entonces, se adoptó la práctica satírica y de protesta contra la burguesía española que imitaba la costumbre francesa de celebrar fiestas privadas en Navidad con champán y uvas como acompañamiento. Como curiosidad, mientras estas festividades se llevaban a cabo, el ayuntamiento de Madrid prohibió los festejos callejeros usuales de la Noche de Reyes.
Fuente: heraldo.es