Las tensiones en el mar Rojo continúan. Tras varios ataques a portacontenedores, algunos transportistas han decidido no utilizar el canal de Suez, prefiriendo desviar sus buques por Sudáfrica y el cabo de Buena Esperanza, alargando el tiempo de tránsito dos semanas. Las consecuencias: aumento de los precios y trastornos en las cadenas de abastecimiento, como en el mercado del aguacate, que podría experimentar cierta escasez, una tendencia "extremadamente especulativa" y, por tanto, precios al alza. 
¿Y Kenia y Tanzania?
Mientras España, Marruecos, Portugal e Israel recortan sus suministros para intentar alargar al máximo sus campañas, "nosotros intentamos recurrir a otros orígenes como Kenia y Tanzania para intentar suplir la carencia". ¿El problema? "Los envíos de contenedores de aguacate desde estos dos orígenes están actualmente paralizados", explica François Bellivier, director de desarrollo de Capexo. Al parecer, el armador Maersk ha decidido no parar, prefiriendo "mantener los envíos de contenedores frigoríficos del mercado chino a Europa". 
¿Orígenes alternativos?
"Vamos a intentar encontrar alternativas. ¿Podremos recurrir a México? No está claro, porque con la llegada del Super Bowl la mayoría de los aguacates mexicanos deberían partir normalmente hacia el mercado estadounidense". Además, la situación en torno al canal de Panamá podría frustrar este escenario. "La sequía ha reducido los niveles de agua en la zona, obligando a una fuerte reducción de la cantidad y el volumen del transporte marítimo".
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