Los datos preliminares indican que es probable que el volumen del comercio mundial de las principales frutas tropicales en 2023 alcance un nuevo máximo de 11.200 millones de dólares, lo que supondría un aumento de aproximadamente el 12% con respecto a 2022. Esto constituiría una fuerte recuperación de la disminución de la oferta mundial experimentada en 2022 y situaría el volumen global agregado de las exportaciones en torno a un 9% por encima de su anterior máximo de 10.300 millones de dólares observado en 2021.
Las condiciones meteorológicas favorables dieron lugar a una mayor producción de varias de las principales zonas productoras de frutas tropicales, sobre todo un fuerte aumento de la oferta de aguacate de México y de piña de Costa Rica. Las exportaciones de mango, mangostán y guayaba se beneficiaron igualmente de la mayor producción de los proveedores sudamericanos y asiáticos, pero también de la resolución de las interrupciones de la cadena de suministro que afectaron a los envíos a China en 2022. Sin embargo, las perjudiciales condiciones meteorológicas, incluidos los daños causados por los huracanes y la falta de sol, redujeron la producción en zonas productoras clave e impidieron las exportaciones de papayas.
Por el lado de las importaciones, la evolución positiva del sector de la hostelería apoyó el crecimiento de la demanda tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea, los dos principales importadores, sobre todo de aguacates y piñas. Según los informes, en ambos mercados los consumidores también mostraron una mayor propensión a gastar en alimentos ricos en nutrientes en los retailers, a pesar de las presiones inflacionistas.
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Fuente: fao.org
