Así lo ha indicado Jordi Ametller, copropietario del grupo catalán Ametller Origen, señalando que “no solo se venden a un precio más bajo, sino que se introducen al mercado europeo sin haber pasado los mismos controles que los alimentos producidos en el continente”.
Al respecto, Ametller critica la legislación europea. “Se legisla desde los despachos, sin visitar el territorio ni escuchar las necesidades de cada país. No tiene nada que ver el campo mediterráneo con el de Centroeuropa y, como es habitual, se imponen los criterios de Francia y Alemania”.
Respecto a la política de precios de la UE, reconoce que existen mecanismos para frenar prácticas fraudulentas, pero considera que no son suficientes, ya que no han logrado igualar los precios. Para abordar el problema, propone inspecciones más estrictas sobre la producción, exigiendo certificaciones sobre políticas fitosanitarias y medioambientales. “También se debería comprobar que las condiciones de la mano de obra son justas. Incluso se podrían llevar a cabo controles en los campos y entrevistar a los empleados de las explotaciones”, considera Ametller.
“Queremos recuperar la huerta perdida en Catalunya"
Grupo Ametller Origen persigue, de hecho, reducir la dependencia de productos extranjeros mediante un ambicioso plan de expansión agraria. “Queremos recuperar la huerta perdida en Catalunya. En los últimos 30 años ha desaparecido el 80% de superficie hortícola en este territorio”, asegura el directivo. La apuesta de la empresa pasa por construir un Agroparc en el municipio de Gelida y por recuperar terreno agrario en el Baix Llobregat. En Catalunya, la empresa ya cuenta con explotaciones en el Baix Penedès, el Maresme y el Delta de l’Ebre. Y en el resto de España, cuenta con terrenos agrícolas en Valencia, Murcia y Andalucía, que van resiguiendo la costa mediterránea hasta Almería. De momento, la mitad de sus productos son de cosecha propia y la otra mitad proceden de terceros.
Fuente: lavanguardia.com