La Administración Central de Cuarentena Vegetal de Egipto (CAPQ) se está preparando para la realización de pruebas de ADN en la campaña de uvas de 2024, con el objetivo de detectar y prevenir envíos ilegales en su origen. Esta medida supone un cambio respecto a las prácticas anteriores, donde la detección dependía de las Autoridades Aduaneras Europeas. La iniciativa se inscribe en la adhesión de Egipto al tratado UPOV 91, subrayando el compromiso de combatir las violaciones de los derechos de los obtentores de variedades vegetales. Tras el Decreto ministerial n.º 387 de 2021, las explotaciones agrícolas y los almacenes de empaquetado deben obtener ahora una autorización oficial y un código único para las exportaciones de uva, y un decreto reciente refuerza las sanciones por transacciones no autorizadas de variedades protegidas, incluidas posibles prohibiciones de exportación.
Duncan Macintyre, Presidente de The Breeders Alliance, destaca los esfuerzos de Egipto para hacer frente a las infracciones de la propiedad intelectual, afirmando: "Egipto ha demostrado que se toma en serio la erradicación de las infracciones de la propiedad intelectual y la prevención de la exportación de fruta sin licencia". La citada alianza, que representa a los principales obtentores de uva de mesa, ha desempeñado un papel decisivo en esta evolución normativa. Las conversaciones con las autoridades egipcias se han centrado en la creación de un nuevo laboratorio de ADN y en la formación para la toma de huellas de ADN de la uva, y Macintyre ha elogiado las estrictas medidas de la CAPQ. El régimen de pruebas de ADN incluirá una base de datos de referencia de muestras de ADN de variedades protegidas registradas, lo que facilitará la rápida verificación de la autenticidad de las exportaciones.
Fuente: freshproducemea.com