En la Eurocopa 2024, que se celebrará en Alemania, se prohíbe a los aficionados ingleses llevar frutas y otros alimentos a los partidos, una medida para favorecer las ventas de salchichas locales, con precios de hasta 4,77 £ cada una. La prohibición se extiende a líquidos y productos de vapeo, normas que el equipo de seguridad aplicará a rajatabla en todos los recintos del campeonato. La infracción de dichas normas podrían suponer la expulsión del estadio o la prohibición de acudir al resto de partidos. El objetivo es controlar lo que los aficionados consumen durante los partidos a la vez que estimular las ventas de alimentos tradicionales alemanes.