Mina, una KOL (key opinion leader) tailandesa, admira a los vendedores chinos de durianes, que abren esta fruta llena de púas con las manos desnudas, y lo llama "nuevo kung-fu". Mina, que está casada con un chino y reside en Pekín, comparte sus peculiaridades culturales en YouTube. Le gusta ver las retransmisiones chinas en directo en las que los vendedores promocionan con entusiasmo los durianes. A Mina le impresiona su habilidad para calcular el peso y partir la fruta usando únicamente las manos. China, el mayor consumidor mundial de durianes, importó 1,4 millones de toneladas el año pasado. Esta tendencia también ha influido en el sudeste asiático, y Tailandia ha logrado importantes ventas gracias a colaboraciones en directo con influencers chinos.