Zachary Estes destaca una investigación que indica que las imágenes de objetos con aroma pueden evocar los olores asociados en la mente de los consumidores, influyendo así en sus decisiones de compra. Este fenómeno, denominado "smellising" (oler con la vista), sugiere que las señales visuales, como imágenes de limones o granos de café, pueden reproducir eficazmente el impacto de los aromas reales utilizados en los espacios comerciales físicos. Con el auge de las compras en internet, incorporar imágenes evocadoras puede ayudar a las marcas a aprovechar el poder de los aromas para mejorar la atracción del consumidor y la selección de productos, de manera similar a como lo hacen los ambientadores en las tiendas físicas.