"Las inundaciones han tenido un impacto considerable en el cultivo de hortalizas al aire libre en Países Bajos", afirma Chris Hoek, comprador de Heemskerk fresh&easy, del municipio de Rijnsburg. "Por ahora, los agricultores holandeses no han podido librarse de las preocupaciones esta temporada. Abril y mayo fueron meses de récords de precipitaciones. El problema no fue solo la cantidad total de lluvia, sino también cómo y dónde cayó. Las grandes cantidades de lluvia en poco tiempo provocaron muchas molestias, y tras un invierno lluvioso que saturó mucho el suelo, había esperanzas de una buena primavera, pero lamentablemente, no se dio el caso".
"Debido al exceso de humedad en los suelos, el crecimiento de los cultivos ha sido decepcionante. Por eso, se han tenido que omitir parcelas, y lo que se ha logrado cosechar ha sido más pequeño y ligero de lo deseable. Esto lo estamos viendo sobre todo con algunas variedades de lechuga y con la endibia, así que al final podría haber huecos en los planes de cultivo más adelante en la temporada. Debido a la lluvia constante, algunas lechugas también comienzan a sufrir otros defectos, como pudrición", continúa el comprador.
"Sin embargo, hasta la fecha, el cultivo de espinaca ha sido el que ha sufrido los problemas más visibles. Las tormentas de granizo en las primeras semanas de la temporada ya causaron daños. Más tarde, muchos campos de espinaca en todo el país se inundaron y se perdieron. La espinaca que se está pudiendo cosechar está a menudo siendo de menor calidad debido a la humedad. Si el tiempo se mantiene así de inestable, prevemos problemas con más cultivos, incluso con algunos que aún no han sufrido ningún problema visible", concluye Chris.
Ronny Bruijnen, director comercial de la asociación de agricultores Fossa Eugenia, está de acuerdo. "Hemos tenido la primavera más lluviosa desde 1983. El problema a veces es que la gente cree que los problemas terminan en cuanto el sol vuelve a salir, pero siempre se tarda más tiempo de lo esperado. Las plantas afectadas a menudo arrastran secuelas durante varias semanas más y dicho impacto suele subestimarse".
"Sobre todo con la espinaca, ahora estamos viendo grandes problemas con el suministro y la calidad. La lechuga iceberg también se ha visto muy afectada por problemas como la decoloración roja o la pudrición. No es que no haya habido lechuga iceberg disponible, pero los problemas provocados por el agua han sido notables. Por suerte, ahora estamos viendo cierta recuperación en el mercado, pero aún tendrá que pasar algo de tiempo antes de que el mercado de exportación vuelva a confiar en el producto".
"Prácticamente todas las hortalizas cultivadas al aire libre se han visto afectadas de una manera u otra por las inundaciones y eso ha hecho que muchas alcancen precios altos. Por ejemplo, había escasez de puerro de la anterior cosecha y eso dio un impulso a la demanda de puerro nuevo, que aunque era algo delgado, era de buena calidad. La producción de calabacín tampoco acaba de despegar".
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