Las continuas lluvias en Países Bajos dejaron su huella en la temporada de espárragos que está a punto de terminar. "Si bien la demanda siempre ha sido buena, la oferta no ha estado a la altura. Y en este último tramo de la campaña, la disponibilidad de producto es aún más complicada", comenta Marcel Goumans, que este año se ha estrenado como jefe de producto en la cooperativa y subasta holandesa ZON. "He aprendido mucho este año".
Debido a la escasez de producto, los precios están alcanzando cotas muy altas. "Muchos agricultores se están quedando sin producto, por lo que los volúmenes disponibles son demasiado bajos para cubrir la demanda. De ahí los precios sin precedentes de esta semana. Además, hay cada vez menos clientes, no solo por el elevado nivel de precios, sino también por los problemas de calidad derivados de las condiciones meteorológicas. Incluso a través de nuestra plataforma digital, los compradores están adquiriendo los volúmenes justos", observa Marcel.
"Las lluvias han sido realmente nuestro mayor adversario esta temporada. Y es que los agricultores han tenido muchas dificultades para entrar en los campos. Además, la gran pregunta es cuánto daño han sufrido las plantas y qué significa esto para la cosecha de la próxima temporada".
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Marcel Goumans
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