La oferta continúa estando muy por encima de la demanda en el mercado de la cebolla, en el que los precios del producto español se han ido desplomando desde que se iniciaron las cosechas esta primavera.
Actualmente, los precios medios pagados en campo ascienden a una media de en torno a 0,10 euros el kilo, teniendo en cuenta que los costes de producción se ubican en al menos 0,25 euros el kilo.
Y es que, de acuerdo con la Asociación de Productores de Cebolla de Castilla-La Mancha, Procecam, todavía queda producción europea almacenada de la campaña anterior por comercializar, ya que los volúmenes fueron superiores a lo esperado.
Esta producción se ha solapado, además de con las habituales importaciones del hemisferio sur, con las nuevas cosechas de cebolla temprana españolas, cuya superficie de cultivo ha subido alrededor de un 25%, principalmente en plantaciones libres y fuera de programas, que son las que más están sufriendo el desplome de los precios.
Ante una demanda incapaz de absorber tal exceso de oferta, muchos productores se han visto obligados a abandonar sus cosechas y a destruir mercancía. "Solo cuando terminen los excedentes del año pasado y cuando despierte la demanda por parte de la industria del procesado, empezará a estabilizarse el mercado", señala Luis Fernando Rubio, director de Procecam.