La provincia de Berkán, en el este de Marruecos, uno de los bastiones de la producción de cítricos del país, es una de las más afectadas por la pertinaz sequía. La reducción de la superficie cultivada y el cierre de los almacenes de envasado han alcanzado proporciones dramáticas, lo que ha provocado un descenso de la producción total de cítricos marroquíes y de las exportaciones. Sin embargo, "la región está preparada para un renacimiento agrícola, muy pronto", asegura Essaid El Khounchafi, director general de Atlas Green Generations.
El callejón sin salida de la persistente sequía
El Khounchafi informa de las graves consecuencias de la sequía: "La superficie dedicada a los cítricos en Berkán ha descendido de 22 ha a 13 hectáreas, y solo 7 de los 17 almacenes de envasado de la región funcionan actualmente. Es justo decir que la sequía ha sacado lo mejor de los productores de esta región agrícola por excelencia. Pero, afortunadamente, se están haciendo grandes esfuerzos para superar muy pronto este impasse. La provincia volverá con fuerza, no solo en el sector citrícola, sino también en nuevos cultivos".
Otras fuentes de la citricultura de la provincia informan de un descenso de los volúmenes a la mitad en comparación con una temporada normal, así como de unos calibres generalmente más pequeños y una reducción de las horas de trabajo de las envasadoras, todo lo cual contribuye al estancamiento económico de la región agrícola.
Grandes proyectos de infraestructuras para reactivar la región
Ante esta situación, la región del Gran Oriente ya no puede permitirse esperar a que llueva y debe dotarse de los medios necesarios para crecer en un contexto de sequía persistente, y el modelo de éxito viene de la región de Sus-Masa. Según El Khounchafi, "el modelo de producción basado en las plantas desalinizadoras de agua de mar ha demostrado su eficacia, siempre que el mayor coste del agua se compense con la elección de cultivos retributivos. Actualmente se están construyendo varias plantas desalinizadoras en todo Marruecos, y nuestra región contará pronto con una planta desalinizadora en construcción en Saidía. Esperamos que la planta esté operativa ya en 2027".
"Paralelamente a la construcción de la desalinizadora, también se están realizando obras para elevar la presa Mohammed V, que abastece a la región, aumentando masivamente su volumen de agua. Esperamos con impaciencia la próxima finalización de las obras, que garantizará la vuelta a la normalidad de las operaciones agrícolas", prosigue El Khounchafi.
También en el plano logístico, los exportadores esperan la puesta en marcha del nuevo puerto de Nador. El Khounchafi afirma: "El puerto West Med de Nador, que no tendrá nada que envidiar al de Tánger Med, nos conectará a nivel mundial, con los mercados de Europa, Norteamérica, Oriente Medio y Asia. Las perspectivas en términos de instalaciones logísticas son muy halagüeñas para el sector de la exportación agrícola".
Exportadores y agricultores se preparan para nuevas oportunidades de negocio
"De cara a 2027, cuando todas estas infraestructuras estén operativas, también estamos intensificando nuestros esfuerzos para desarrollar nuevos mercados. Por ejemplo, el año pasado se firmó un protocolo para suministrar clementinas marroquíes al mercado japonés, que ya está en vigor esta temporada, y se están negociando otros", prosigue El Khounchafi.
El sector privado, estimulado por las nuevas oportunidades que se abren en la región, también se está preparando para ampliar sus negocios, según El Khounchafi. "Hay varios ensayos técnicos y comerciales en marcha para implantar nuevos cultivos. La oferta de productos es amplia, y hasta ahora solo nos hemos visto limitados por el estrés hídrico, que paraliza la producción".
"En Atlas Green Generations hemos realizado este año ensayos técnicos y comerciales para la producción de frutos rojos, con resultados satisfactorios. Tenemos previsto iniciar ensayos para la producción de aguacates y productos ecológicos la próxima temporada. Estos productos se suman a nuestra actual cartera de cítricos, que incluye clementinas, variedades Nadorcott y Maroc Late, melones y sandías, granadas y hortalizas cultivadas en invernadero. Así pues, tenemos previsto ampliar nuestra gama para abarcar productos frescos en general con producción durante todo el año. Contamos con los medios para nuestras ambiciones, gracias a más de 25 años de experiencia en el sector, una ubicación agrícola excepcional y, en breve, recursos hídricos e infraestructuras logísticas suficientes".
Según El Khounchafi, los exportadores pueden contar con una clientela afianzada desde hace tiempo: "A pesar de la sequía, actualmente exportamos clementinas y otras frutas y hortalizas a mercados claves como Alemania, Países Bajos, Rusia, Francia y Norteamérica, por citar solo algunos. Suministramos a varias cadenas de supermercados con nuestras dos marcas: Berkane Fraicheur y la recientemente lanzada Berkane Freshnet. Tenemos previsto lanzar otras tres marcas especializadas en el suministro de productos frescos en general a supermercados".
Retos por delante
Otros retos se interponen en el camino de la rehabilitación de la región de Berkán en el sector agrícola; el más previsible es el suministro de mano de obra. El Kounchafi comenta: "Es un problema que en Marruecos empieza a agravarse. La mano de obra local de la región se ve atraída por ofertas de trabajo estacional en España, y más adelante podremos hablar de competencia entre Berkán y Huelva por la mano de obra. Creo que nuestros salarios se equipararán, o casi, con los salarios españoles, aunque sea demasiado caro en moneda marroquí".
"También necesitamos una mejora de las infraestructuras locales. Si todos los centros de envasado vuelven a funcionar, serán suficientes para los nuevos volúmenes de exportación, pero sin duda habrá que construir un número suficiente de almacenes frigoríficos", concluye El Khounchafi.
Para más información:
Essaid El Khounchafi
Atlas Green Generations
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