"Este año las mandarinas procedentes de España presentan una calidad muy buena", informa Benoît Maillard-Guillon, de Ets Meseguer. Actualmente están a la venta las variedades Nadorcott, Tangold y Orri, que entraron en el mercado a finales de enero/principios de febrero. Las tres son, por tanto, muy satisfactorias en términos de calidad. "Como cada año, tenemos una fruta visualmente atractiva, con mucho color y también muy perfumada, con una relación dulzor-acidez bien equilibrada, característica de las mandarinas", indica Benoît.
Frutas cada vez más dulces gracias a la maduración de los campos
Aunque algunos paladares son más sensibles al toque de acidez presente en una mandarina que en una clementina, la dulzura parece imponerse con el paso de las estaciones: "Cuanto más envejecen los campos, más suave y perfumada se vuelve la fruta. La acidez disminuye con la edad y la calidad gustativa aumenta. La calidad de la fruta lleva mejorando de 5 a 10 años. Un producto que contrasta con las mandarinas obtenidas hace unos años, cuando los campos eran jóvenes. Las frutas presentaban mucho color, pero acabaron teniendo mala prensa por su desequilibrada relación azúcar-acidez", dice Benoît.
Orri: la variedad de mandarina más apreciada
Aunque puede haber diversidad de opiniones sobre determinadas variedades, parece que hay unanimidad en lo que respecta a la mandarina Orri. "Es una variedad que gusta mucho a todo el mundo. Tiene la ventaja de cultivarse cerca de Valencia, por lo que su frescura es insuperable. El resultado es una fruta estéticamente perfecta, con un gran sabor y una ausencia total de acidez, aunque siga siendo una mandarina. Es un producto que solo ofrece dulzura y sabor. Este es el segundo año que nuestras variedades de mandarina y clementina han sido elegidas como Sabor del Año, y Orri ha sido realmente la más apreciada, con puntuaciones sin precedentes", cuenta Benoît.
Volúmenes escasos para un consumo moderado
Si bien no hay motivo de queja en términos de calidad, los volúmenes son más limitados este año. "Andamos un poco cortos de volúmenes, principalmente por el fenómeno de la alternancia. Siempre tenemos una variación de volúmenes del 30-40% de un año a otro, así que son buenas noticias para el año que viene", explica Benoît.
Los volúmenes son razonables, acordes con la realidad del mercado. "No podemos decir que el consumo sea especialmente dinámico en estos momentos. Al no inundar el mercado con demasiada oferta frente a esta demanda moderada, podemos mantener la fluidez de nuestras ventas, por lo que es menos probable que tengamos que ir a buscar clientes, aunque estén todos ahí, sin dejar de poder satisfacer sus demandas. También nos permite mantener los precios a un nivel razonable. En definitiva, el mercado está bastante equilibrado y la situación general es positiva", resume Benoît.
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Ets Meseguer
Benoît Maillard-Guillon
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