Los últimos años han sido una montaña rusa para la industria sudafricana de las nueces de macadamia. Las prolongadas prohibiciones de viajar durante la COVID-19, sobre todo en China, tuvieron fuertes consecuencias y, en 2022, el precio de la macadamia se desplomó. El año pasado volvió a ser difícil para la mayor industria de nueces de macadamia del mundo, con unos rendimientos inferiores a los previstos.
Aunque la cosecha de 2025 se estima en algo más de 90.000 toneladas, lo que supone un aumento de alrededor del 7% con respecto a 2024, no deja de ser menor de lo previsto, si se tiene en cuenta el número de árboles jóvenes que deberían entrar en producción.
© Carolize Jansen | FreshPlaza.es
En varios puntos del proceso, los granos se clasifican manualmente según su categoría y tamaño.
Es posible que en el futuro Sudáfrica se vea superada por la producción china, pero no será fácil rivalizar con su calidad, afirma Bruce Milton, presidente y accionista de Royal Macadamia en Levubu, provincia de Limpopo.
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En la fábrica y la tienda de Royal Macadamia, las vitrinas exhiben nueces sin cáscara, aceites, mantequillas y cosméticos traídos desde cualquier lugar del mundo donde se cultive este fruto. Levubu ha sido la zona cero del cultivo de nueces de macadamia en Sudáfrica, donde pioneros como Bertie le Roux empezaron a experimentar con este fruto australiano hace setenta años.
El sector de la nuez de macadamia es vulnerable a los efectos a largo plazo del calentamiento del clima, sobre todo en las zonas marginales. Milton señala que KwaZulu-Natal ofrece las zonas de producción óptimas.
La industria espera sentir el impacto de los aranceles de Trump
Los aranceles comerciales no son nada nuevo para los exportadores sudafricanos: por ejemplo, China, a pesar de pertenecer, como Sudáfrica, a los BRICS, aplica un gravamen del 15% a los frutos secos sudafricanos, mientras que Australia disfruta de exportaciones de este fruto a China con arancel cero.
"Se prevé que el reciente aumento de los aranceles estadounidenses tenga un efecto notable en la industria sudafricana de la nuez de macadamia, dificultando potencialmente su crecimiento y competitividad en el mercado estadounidense. No debe cundir el pánico, sino que hay que esperar a tener más detalles sobre cuáles serán las implicaciones del aumento de aranceles en la industria", aconseja Milton, quien añade que aún no está claro si las nueces de macadamia quedan exentas del incremento arancelario.
"Si los compradores estadounidenses se encuentran con que los precios de las nueces de macadamia sudafricanas son más altos, pueden reducir sus pedidos o buscar proveedores alternativos. Esto podría provocar una disminución del volumen exportado a Estados Unidos, que es un importante importador de estos frutos secos".
La demanda de nueces de macadamia de Oriente Medio se está desarrollando. En India, afirma Milton, Australia ha estado desarrollando un mercado que redundará en beneficio de todos.
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El viaje de una nuez de macadamia
La cosecha de nueces de macadamia de la nueva temporada, procedente de veinte agricultores accionistas y de agricultores externos, ha empezado a llegar a la fábrica de Royal Macadamia (que el año que viene cumplirá treinta años), donde se pelan y clasifican las nueces.
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El pelado de las nueces se hace con mucho cuidado para evitar aplastar los granos, como comprueba aquí Wisani Baloyi.
Hasta noviembre, a la llegada de las nueces se comprueba el contenido de humedad, los daños causados por insectos y otros defectos, y los resultados son firmados por el agricultor que las entrega, antes de que la remesa pase ruidosamente por las tolvas para iniciar el proceso. Cada día se procesa y envasa una media de doce toneladas de nueces, y las cáscaras desechadas se venden a un empresario local para la fabricación de carbón activado.
Los granos seleccionados para ser vendidos enteros y sin romper pasan directamente a las calibradoras. La clasificación final del grano se hace a mano.
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Las nueces inmaduras, o con daños estéticos por insectos, se convierten en aceite y mantequilla. "Nuestros aceites se prensan en frío y son de muy alta calidad", señala Smit; debido a su naturaleza virgen casi no tienen fragancia, a diferencia de los aceites producidos con calor. La fábrica tiene capacidad para prensar 400 litros de aceite al día, algunos de los cuales se exportan para su uso en cosmética (aceite con niveles muy altos de ácidos grasos) y procesado de alimentos (bajos valores de ácidos grasos y peróxidos).
En noviembre se desmonta toda la fábrica para su mantenimiento, pues el impacto de millones de nueces duras en las piezas de trabajo es considerable.
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Bruce Milton en un campo de macadamias en Ratombo, Levubu.
Para más información:
Bruce Milton
Royal Macadamia
Tel.: +27 15 151 0077
[email protected]
https://royalmacadamia.co.za/
