Aún a falta de los datos definitivos y de la valoración de daños totales, se estima que la tormenta de pedrisco del sábado que barrió la provincia de Lleida ha afectado a más de 40.000 hectáreas de tierra cultivada.
"Los daños oscilan entre el 60% y el 100% en toda la zona en la que cayó granizo, que es muy intensiva en agricultura; sobre todo, en fruta de hueso y fruta de pepita, pero también hay una superficie importante de almendro, olivos y cereales de invierno", explica Pere Roqué, presidente de Asaja Lleida y productor afectado por la fuerte tormenta de granizo.
© Pere Roqué
"De hecho, bajo mi opinión, un 50% de la superficie afectado, e incluso más, podría ser de fruta dulce, incluyendo todas las especies: pera, manzana, melocotón, nectarina, albaricoque y paraguayo, que estaban en un momento en el que la fruta acababa de salir de la fase de floración y estaba ya en crecimiento. Lamentablemente, además, el granizo ha caído en el peor momento posible".
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"Por un lado, el 95% de las redes antigranizo estaban aún cerradas porque se extienden tradicionalmente a partir de Sant Jordi —del 23-24 de abril en adelante—, cuando se considera que el riesgo de heladas ya es muy bajo; y de las pocas que estaban ya extendidas, hay sistemas de mallas que incluso han cedido al peso del granizo", explica Pere, que contabiliza un 60-65% de pérdidas en sus propios campos de peras y manzanas. "Por otro lado, con la modificación del seguro para frutales de fruta dulce de Agroseguro, muchas de las parcelas solo tenían el 50% de la fruta asegurada, y a finales de abril, cuando ya habría pasado el riesgo de heladas, se podría hacer la ampliación del otro 50%".
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Cabe recordar la gran confianza que deposita el sector de la fruta dulce catalán en el seguro agrario, ya que, con cifras compartidas por Agroseguro, el 92% de la producción de fruta de la campaña pasada se aseguró, con casi 400 millones de euros de capital asegurado, principalmente en melocotón, pera y manzana.
"Tenemos muy claro la importancia de contar con un seguro agrario para la fruta dulce, que en Lleida supone el 9% del PIB, y de ella depende una veintena de subsectores. Agroseguro es la solución; no debe ser el problema cambiando la normativa en medio de la partida, y por eso debemos buscar una salida a esta situación junto con el Ministerio de Agricultura y el Departamento de Agricultura de la Generalitat, porque estamos hablando de un terrible proceso de pedrisco en una fecha en la que nunca había ocurrido en los últimos 40 años".
© Pere Roqué
Mientras se hacen valoraciones y se establecen soluciones administrativas acordes con la dimensión de los daños, los agricultores afectados de Lleida, algunas zonas de Tarragona y de Terres de l'Ebre se apresuran en aplicar tratamientos fitosanitarios para evitar problemas de hongos en la fruta y salvar la máxima cosecha posible. "La situación ahora mismo es dramática. Hay que pensar que no hay solo productores afectados; la fruta genera cada temporada unos 25.000-30.000 puestos de trabajo entre el campo y las centrales de manipulado y transformación, y este pedrisco los va a poner en riesgo".
Para más información:
Asaja Lleida
www.asaja.com
