Hubo un tiempo en que la puntualidad era una buena carta de presentación para las empresas de transporte. Hoy en día, es un requisito básico. Para lograrlo de manera constante, la firma holandesa Ablas International Logistics, que trabaja sobre todo en Alemania, Polonia y Europa del Este, utiliza un sistema de rotación de conductores para el transporte de frutas y hortalizas refrigeradas conocido como Fresh & Fast, y que pronto se renovará.
© Alblas International Logistics
Con 230 camiones y 400 remolques, la cuarta y quinta generación de esta empresa familiar han continuado consolidando el éxito de sus predecesores. La actividad principal de esta empresa de logística es el grupaje. "Si los clientes lo desean, podemos encargarnos de todo el proceso: desde la recogida de la mercancía en el puerto hasta la descarga en su destino en Europa. El almacenamiento y el cross-docking tampoco suponen ningún problema", explica el director de proyectos Quirijn Albas.
"En los Países Bajos contamos con nuestro propio almacén y, en el resto de Europa, utilizamos 13 almacenes externos repartidos por Alemania, Polonia, la República Checa, Eslovaquia, Hungría y Rumanía. Actualmente estamos buscando una nueva ubicación en los Países Bajos. El reembalaje a nivel de producto no es un servicio que podamos ofrecer, pero disponemos de los medios para realizar todas las operaciones a nivel de palé. Aportamos valor añadido a nuestros clientes haciéndonos cargo de todos los procesos logísticos, incluidos el almacenamiento y el transporte", argumenta Quirijn.
La capacidad de utilización es crucial
En los últimos años han quebrado varias pequeñas empresas de transporte, y algunas han acabado absorbidas por otras más grandes. "¿Esto ha pasado porque las empresas pequeñas no podían ofrecer valor añadido? Creo que muchas de las que quebraron tenían una buena base, en términos de servicio y cartera de clientes, para garantizar la estabilidad del negocio. Eso sí, veo una constante cuando las cosas van mal: la capacidad de utilización. Si eso lo gestionas bien, estarás en una mejor posición. En cuanto se hacen demasiados viajes sin ninguna carga, los costes se disparan. En última instancia, en nuestro sector, la estructura de costes marca la diferencia. Porque, en lo que respecta a los ingresos, los clientes no parecen dispuestos a pagar más a un proveedor de servicios logísticos que a otro".
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Gracias a una gestión cuidadosa de su capacidad de utilización, Alblas lleva unos años creciendo tanto por sí misma como mediante adquisiciones. "Nos estamos expandiendo a todos los niveles: la base de clientes y de personal, la flota de vehículos y los movimientos de transporte. En lo que a adquisiciones respecta, necesitamos acceder a la estructura de clientes de la empresa adquirida. Las regiones en las que se encuentran esos clientes también deben encajar bien con nuestra filosofía", explica Quirijn.
Relevo de conductores
Para mantener alta la capacidad de utilización, no basta con una base de clientes amplia y fiel. Es también esencial ofrecer un buen servicio. "La mejor forma de lograrlo es con una flota y conductores propios. Garantizar el éxito del grupaje cuando se trabaja con muchas direcciones de descarga es más fácil cuando se tiene el control. Para asegurarnos de llegar a todas partes a tiempo, los conductores se relevan cerca del destino, en lugar de tener camiones con dos conductores. Por ejemplo, tenemos un punto de relevo a las afueras de Hamburgo. El conductor que ha realizado cargas en varias direcciones en los Países Bajos habrá ya alcanzado su límite de tiempo de conducción en ese momento".
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"Un conductor descansado toma el relevo y puede pasar la noche descargando en Hamburgo o continuar hacia Lübeck y Rostock. Así no hay problemas con los tiempos de conducción. Berlín es otro buen ejemplo. Los conductores pueden llegar respetando su límite de conducción, pero si se topan con un atasco inesperado, en lugar de continuar hasta su destino final, deberán buscar un lugar donde parar y descansar. Este tipo de sistema de rotación de conductores requiere una planificación y una organización cuidadosas, así como rutas fijas con una cantidad determinada de carga", continúa Quirijn.
Oficinas en Alemania y Polonia
Albas dispone de oficinas en Alemania y Polonia para la gestión de sus rutas fijas. Desde allí, la comunicación con las direcciones de entrega se realiza en los idiomas locales. La empresa recibe pedidos de transporte tanto de exportadores holandeses como de importadores de Alemania o Europa del Este. "Algunos importadores solicitan al vendedor que se haga cargo del transporte, otros prefieren hacerlo ellos mismos, porque les ofrece más flexibilidad en cuanto a la política de compras y las opciones de descarga".
Cada vez más cerca de un punto de inflexión
Además de las demandas de los clientes y una competencia feroz en todo el sector, los transportistas también están teniendo que hacer frente a mayores regulaciones gubernamentales. "Tomemos como ejemplo el notable ajuste de las tasas de peaje que sufrimos el año pasado en Alemania. Esos peajes por kilómetro también se están implantando en los Países Bajos, y hay que repercutirlos en los precios de los productos, pero no es un cambio fácil de hacer. El objetivo, por supuesto, es promocionar la adopción de camiones más limpios. Los camiones eléctricos pagan un peaje básico, pero no el impuesto sobre el CO₂. Eso supone una diferencia considerable en Alemania", afirma el director del proyecto.
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Aun así, Quirijn cree que ese punto de inflexión no se alcanzará a corto plazo, sobre todo tras la reciente nueva caída de los precios del diésel. "Actualmente resulta más rentable conducir vehículos diésel que eléctricos, sobre todo para el transporte internacional de grupaje. Una autonomía máxima de 500 km no es suficiente cuando se utiliza un sistema de rotación de conductores, y el hecho de trabajar con productos hortofrutícolas frescos complica más la cosa, dado que resulta necesario aparcar el camión durante unas horas para recargar la batería. Sí veo posibilidades, por ejemplo, para la recogida de múltiples envíos a nivel regional. Los avances tecnológicos y el aumento de los impuestos sobre el CO₂ del diésel también motivarán al sector del transporte internacional a adoptar vehículos eléctricos".
Biodiésel e hidrógeno
A corto plazo, Quirijn ve más ventajas en el biodiésel para reducir la huella de CO₂ del transporte. "Se pueden limitar las emisiones de CO₂ con un ligero ajuste de precios. Por desgracia, la opción de usar hidrógeno quizá no esté recibiendo toda la atención que merece. El problema fundamental es un precio de coste demasiado elevado, ya que la producción aún no ha despegado. También hay que resolver varios problemas técnicos, como el aislamiento del depósito y la refrigeración del hidrógeno para mantenerlo en estado líquido. No obstante, creo que el hidrógeno estará cada vez más presente en el sector del transporte en el futuro. Alblas se mantiene al tanto de las últimas novedades, porque si no se avanza con los tiempos, acabas quedándote atrás", concluye Quirijn.
Para más información:
Alblas International Logistics
Tel.: +31 (0) 78 673 8700
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www.alblas.nl
