El llamado "chocolate de Dubái", una tableta rellena de crema de pistacho y pasta kadaif, se ha convertido en un fenómeno viral en redes sociales como TikTok, donde acumula millones de visualizaciones. Su popularidad ha trascendido la pantalla y se ha traducido en un notable éxito comercial en los supermercados, donde su presencia marca lo que muchos consideran el inicio de una nueva era para el pistacho español en la industria alimentaria.
El atractivo del pistacho va más allá de su sabor. Su incorporación a productos como cremas, bizcochos o chocolates refleja una tendencia creciente de diversificación de su uso, según explica a Efeagro Juan Gallego, fundador y director del Grupo IberoPistacho. "Esto es solo la punta del iceberg", asegura el empresario, que ya hace ocho años detectó este potencial en mercados como Turquía e Irán, donde el fruto seco se emplea en productos tan variados como turrones, embutidos, pastas, zumos, infusiones o incluso cosméticos.
Esta expansión comercial coincide con un aumento del cultivo del pistacho en España, impulsado en parte por la búsqueda de cultivos más resistentes a la sequía. El pistachero, con bajas necesidades hídricas, se perfila como una alternativa viable frente a otros cultivos más exigentes en recursos.
Gallego destaca que la oferta actual aún no cubre la demanda, una situación que podría prolongarse hasta 2040, lo que ofrece un margen amplio de crecimiento para el sector. Además, prevé que una mayor disponibilidad reducirá el precio al consumidor, ya que actualmente el pistacho se encuentra entre los frutos secos más caros.
No obstante, el sector del pistacho en España se encuentra en una fase de maduración, según señala Mario González, director técnico del portal especializado PistachoPro. Aunque reconoce el auge del producto, advierte que la oferta está atomizada y que todavía no existe una gran estructura comercial unificada ni una "marca España" consolidada para el pistacho.
Desde el punto de vista económico, el pistacho también destaca como una inversión rentable. Así lo sostiene Ángel Minaya, director general de Agroptimum, quien afirma que el cultivo puede generar beneficios superiores a los 10.000 euros por hectárea, superando ampliamente a otros cultivos tradicionales, tanto en secano como en regadío.
Los datos de la empresa apuntan a un crecimiento vertiginoso del cultivo en la última década: la superficie de pistacho en España se ha multiplicado por 30, alcanzando ya las 80.000 hectáreas, lo que posiciona al país como un futuro líder europeo en producción.
Fuente: Efeagro
