La competitividad del sector exportador guatemalteco vuelve a recibir un duro golpe. A partir del 15 de junio, algunas navieras que operan en el Puerto Santo Tomás de Castilla aplicaron un nuevo recargo de US$200 por contenedor, una medida que, según estimaciones de Agexport, podría representar un impacto superior a Q50 millones (US$6,5 millones) entre julio y diciembre de este año.
© Agexport
Esta nueva carga logística afecta de forma directa a productos agrícolas no tradicionales, como arveja, brócoli, vegetales, frutas y berries, así como a manufacturas, sectores especialmente vulnerables ante los crecientes costos. "Este aumento fue como ponerle la soga al cuello a los productores y exportadores. La competitividad ya venía deteriorándose y esto la compromete aún más", afirmó Alejandro Toledo, director de la Junta Directiva de Agexport.
El incremento se suma a una serie de obstáculos que han mermado la capacidad del país para competir internacionalmente, entre ellos:
- Aumento del salario mínimo en 10% desde enero.
- Aranceles del 10% impuestos por EE. UU. desde abril.
- Apreciación del quetzal en un 3% (30% en términos reales en los últimos años).
- Restricciones del Pacto Verde europeo.
- Infraestructura vial en mal estado.
Puerto Santo Tomás de Castilla: punto estratégico bajo presión
El Puerto Santo Tomás moviliza anualmente grandes volúmenes de mercancías de exportación e importación, entre ellas banano, níquel, aceite de palma, frutas frescas, prendas de vestir y bebidas. Según Empornac, el flujo de contenedores ha crecido un 27% en lo que va del año respecto a 2024.
Sin embargo, este dinamismo enfrenta ahora un alto riesgo. "El nuevo recargo golpea la competitividad, productividad y el empleo rural. Solo en el segundo semestre, más de 32.000 contenedores estarán sujetos a este cobro adicional. Y detrás de ellos, hay más de 700.000 pequeños productores agrícolas que dependen de las exportaciones", advirtió Tulio García, director del Sector Agrícola de Agexport.
© Agexport
Llamado urgente al diálogo
Agexport solicitó oficialmente a las navieras que suspendan el recargo y participen en una mesa técnica de diálogo para encontrar soluciones operativas que no supongan más costos para la cadena productiva. A pesar de convocar a una reunión interinstitucional con autoridades portuarias, aduaneras y del sector exportador, las navieras no se presentaron.
"Necesitamos voluntad para resolver. No se puede avanzar cuando solo una parte impone decisiones y la otra es ignorada. El país no puede permitirse más obstáculos que amenacen el empleo, la producción y la llegada de nuestros productos a los mercados internacionales", declaró Gonzalo Salguero, presidente de la Junta Sectorial Agrícola de Agexport.
Para más información:
Agexport
www.export.com.gt