Desde este martes, el Reino Unido ha comenzado a suprimir los controles fronterizos para la importación de frutas y verduras procedentes de la Unión Europea, una medida anticipada con el fin de facilitar el comercio antes de la entrada en vigor del nuevo acuerdo sanitario y fitosanitario (SPS, por sus siglas en inglés) con el bloque europeo.
El Gobierno británico aseguró que esta medida permitirá a empresas y consumidores ahorrar tiempo y costes, al eliminarse las inspecciones rutinarias en frontera.
El acuerdo establecerá una zona sanitaria y fitosanitaria conjunta entre el Reino Unido y la UE, lo que reducirá significativamente los costos operativos, aliviará la presión sobre los precios de los alimentos y eliminará los controles fronterizos habituales para las exportaciones e importaciones de alimentos.
Asimismo, las frutas y verduras consideradas de riesgo medio —como tomates, uvas, ciruelas, cerezas, melocotones y pimientos— ya no requerirán controles adicionales al ser importadas desde la UE.
El Ejecutivo destacó que esta simplificación burocrática y la eliminación de tasas excesivas fortalecerán las cadenas de suministro y contribuirán a mantener precios más bajos para los consumidores.
Fuente: eleconomista.es