Parece que el sector senegalés del mango se está recuperando tras tres años de malos resultados afectados por factores climáticos. "La demanda de mangos ecológicos es tan fuerte que apenas damos abasto", afirma Amadou Ndiaye Seck, gerente de A.N.S Inter-Export.
"Estamos en plena temporada del mango, y la demanda es tan fuerte este año que las navieras se vieron desbordadas este fin de semana. Es un cambio bienvenido después de varias temporadas difíciles", añade el exportador.
"La demanda procede principalmente de países de la Unión Europea, y hay pedidos menos frecuentes procedentes de países como Canadá. En ANS Intrer-Export, ya hemos exportado tres veces el volumen que exportamos en toda la temporada pasada", prosigue Seck.
© Amadou
La fuerte demanda se ha reflejado en los precios, que han aumentado entre un 15 y un 20% en comparación con la temporada anterior en el sector del mango ecológico, según el exportador. "Ahora podemos rechazar pedidos a precios demasiado bajos, lo que supone un impulso para el sector después de tantos años de malos resultados", indica.
La interprofesional senegalesa del mango había anunciado signos de una fuerte demanda este año y una mejora significativa de la producción, fijando un objetivo de 35.000 toneladas para exportar esta temporada. Pero Seck se muestra prudente: "Creo que es un objetivo demasiado ambicioso. La demanda es fuerte, de eso no cabe duda, pero tardaremos un tiempo en alcanzar ese hito. No hay que olvidar que, la temporada pasada, Senegal tan solo exportó 9.000 toneladas de mangos, frente a las 21.000 exportadas en 2021. Tendremos que esperar a la próxima temporada y a que las condiciones de producción sean consistentes para lograr un récord de exportación".
"Las lluvias ya están llegando, lo que crea brotes de mosca de la fruta y paraliza las exportaciones a Europa. No obstante, creo que alcanzaremos una cifra similar a la de 2021, lo que supone una recuperación muy necesaria para el sector", apunta Seck.
El sector ha podido evitar este año un retraso en la floración y, por tanto, en el inicio de la campaña, al tiempo que ha hecho grandes progresos en el control de la mosca de la fruta. Sin embargo, el inconveniente es la alta densidad de fruta en los árboles, que da lugar a una abundancia de calibres pequeños. "Esto no es un problema para nosotros, ya que los calibres pequeños son apreciados en la fruta ecológica, pero sí lo es más para nuestros colegas que exportan mangos convencionales. Sin embargo, se las están arreglando y también se benefician de la fuerte demanda", aclara Seck.
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Amadou Ndiaye Seck
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