El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la prórroga de la tregua arancelaria que vencía el 9 de julio, extendiéndola hasta el 1 de agosto. Sin embargo, el mandatario ya ha fijado los aranceles que se aplicarán a partir de esa fecha a varios países, entre ellos Japón y Corea del Sur, en el marco de su estrategia comercial.
Durante una comparecencia en la Casa Blanca, Trump indicó que, aunque las nuevas tarifas están definidas, existe margen para reconsiderarlas si los países afectados muestran disposición a negociar. "Diría que son firmes, pero no al 100%. Si nos llaman y quieren hacer algo diferente, estaremos abiertos a ello", afirmó.
La decisión fue formalizada mediante una orden ejecutiva que, según explicó la portavoz presidencial, Karoline Leavitt, permitirá a la Administración estadounidense seguir buscando acuerdos bilaterales "beneficiosos para los trabajadores estadounidenses".
Pese a que la Unión Europea figuraba entre los socios que iban a verse afectados esta misma semana, la extensión del plazo no se considera un reconocimiento de dificultades en las negociaciones. Leavitt aseguró que el aplazamiento refleja el compromiso del Ejecutivo con la obtención de los mejores acuerdos posibles, destacando los avances logrados con países como China, Reino Unido y Vietnam.
Nuevas tarifas arancelarias
Paralelamente al anuncio, Estados Unidos comenzó a notificar formalmente a varios gobiernos los nuevos gravámenes que les impondrá a partir de agosto si no eliminan sus propias barreras comerciales. Japón verá incrementado su arancel hasta el 25%, un punto más que lo anunciado inicialmente. Corea del Sur mantendrá ese mismo porcentaje.
Una docena de países adicionales también fue notificada con nuevos aranceles: Birmania y Laos (40%), Camboya y Tailandia (36%), Serbia y Bangladesh (35%), Indonesia (32%), Sudáfrica y Bosnia-Herzegovina (30%) y Túnez, Kazajistán y Malasia (25%).
Condicionales y advertencias
En las cartas enviadas a los líderes de estos países —publicadas en la red social Truth Social— la Casa Blanca deja abierta la posibilidad de revisar las tarifas, en función de la disposición de los socios a abrir sus mercados y eliminar obstáculos comerciales. "Estos aranceles podrían ser modificados, al alza o a la baja, dependiendo de nuestra relación con su país", se lee en los mensajes firmados por Trump.
El Gobierno estadounidense también advierte que cualquier intento de desviar productos a través de terceros países para evitar aranceles resultará en la aplicación del gravamen más alto disponible. Además, se mantiene sin cambios la tarifa del 50% para productos de acero y aluminio.
Trump justificó las medidas como una forma de corregir años de políticas comerciales desventajosas y reiteró que las empresas que produzcan dentro de Estados Unidos estarán exentas de estos gravámenes. Además, prometió apoyo institucional para facilitar las autorizaciones necesarias a quienes opten por trasladar su fabricación al país.
Fuente: efeagro.com