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La piña de El Hierro, en riesgo por la falta de tratamientos contra plagas

Pablo Carmona, presidente de la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) en El Hierro, alerta sobre el futuro incierto del cultivo de la piña tropical en la isla. La SAT agrupa a 76 agricultores herreños, dedicados principalmente a la producción de piña, aunque también cultivan plátano y aguacate. Carmona señala que su papel como representante del sector se centra en defender el cultivo y trasladar a las administraciones la difícil situación que atraviesan las explotaciones.

"La piña es nuestro cultivo principal, pero llevamos años con una bajada importante de rendimiento", explica. En 2019 y 2020 la producción alcanzó el millón de kilos, mientras que actualmente apenas ronda los 500.000 kilos. La caída, superior al 50%, coincide con un aumento de enfermedades y plagas en las plantas, agravado por la prohibición en Europa de los fitosanitarios que antes se utilizaban.

Carmona aclara que comparte la necesidad de limitar el uso de productos peligrosos para la salud o el medioambiente, pero denuncia que no se han ofrecido alternativas eficaces. "Sin opciones para controlar la cochinilla, que transmite el virus a la planta, la piña de El Hierro corre serio peligro de desaparecer", advierte.

El cultivo de la piña tropical en El Hierro se consolidó en los años 80, como alternativa al plátano, tras los reiterados daños provocados por los vientos del sureste. La variedad que se cultiva, conocida como roja española, mantiene sus características tradicionales y un sabor agridulce que la distingue de la popular MD2, variedad modificada genéticamente para eliminar los ácidos y aumentar la dulzura.

"La nuestra no ha sido alterada. Se cosecha en su punto justo de maduración y tiene ese sabor inconfundible que la hace única en Canarias", destaca Carmona.

A pesar del arraigo del cultivo, la situación actual ha generado desánimo entre los productores. "Muchos se están retirando porque ya no es rentable", reconoce. Sin embargo, asegura seguir alentando a quienes se mantienen en el campo. "Yo soy positivo por naturaleza, pero esta situación desgasta. Desde las administraciones se están ofreciendo ayudas, pero necesitamos soluciones reales para salvar la piña".

Fuente: eldia.es

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