Cuando hablamos de transporte marítimo, lo primero que suele venirnos a la mente son gigantescos buques portacontenedores cruzando océanos. Sin embargo, existe una alternativa más ágil y flexible dentro de la logística marítima: el short sea shipping o transporte marítimo de corta distancia.
© WEC Lines
Sonja Bouman, responsable de Equipos Especiales en WEC Lines, dejó atrás el tráfico transoceánico en la naviera francesa CMA CGM para embarcarse en una nueva etapa con esta empresa holandesa, centrada en rutas marítimas europeas más cortas pero mucho más dinámicas. "Aquí hay verdaderas oportunidades de crecimiento. Por eso decidí unirme al equipo", comenta.
Desde 2007, WEC Lines forma parte del grupo suizo MSC, el mayor operador de contenedores del mundo. A pesar de ello, la compañía —con sede en Róterdam— sigue una estrategia propia bien definida, enfocada en ofrecer soluciones puerta a puerta tanto para mercancía seca como refrigerada en el mar del Norte y en la fachada atlántica europea.
Contenedores más grandes para rutas más cortas
En el ámbito del transporte refrigerado, WEC Lines apuesta por contenedores High Cube de 45 pies. Estos, ligeramente más largos que los estándar, permiten mayor capacidad de carga. "Son ideales para la intermodalidad: pueden moverse sin complicaciones entre barco, tren y camión, y tienen capacidad para hasta 33 palés europeos. En comparación, los contenedores de 40 pies —habituales en el tráfico de larga distancia— solo permiten cargar 23", explica Bouman.
Cuatro rutas principales, múltiples conexiones
La red de WEC Lines conecta el noroeste de Europa con cuatro regiones clave: España, Portugal, Marruecos y las islas Canarias. Cuenta con un servicio tipo shuttle, semanal y durante todo el año, desde Dublín (Irlanda) y Liverpool (Reino Unido) hacia los puertos portugueses de Leixões (cerca de Oporto) y Setúbal (al sur de Lisboa). A estas salidas se suman otras desde Hamburgo (Alemania), Róterdam y Moerdijk (Países Bajos), Amberes (Bélgica) y Montoir (junto a Nantes, Francia). Desde Portugal, los buques siguen hacia las islas Canarias y Marruecos, conectando con Casablanca y, en temporada, también con Agadir.
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En el norte de España, el puerto de Bilbao mantiene una frecuencia semanal con Dublín, Liverpool y Le Havre. Además, WEC Lines opera en los principales puertos mediterráneos de la península: Valencia, Alicante, Cartagena, Almería, Málaga, Barcelona, Cádiz e incluso con conexiones hacia las Canarias.
Unión de costa e interior en España
El trayecto entre Casablanca y Róterdam dura entre ocho y diez días, algo más que los cuatro que se tarda por carretera. También rutas como Cataluña, Valencia o Madrid hacia los Países Bajos resultan más rápidas por carretera que desde Bilbao vía marítima. No obstante, WEC Lines integra el transporte ferroviario o terrestre en función del volumen y la época del año, ofreciendo así una solución intermodal muy competitiva. Este enfoque resulta especialmente eficaz para productos refrigerados como cebollas, ajos, hortalizas congeladas o productos de patata, cuya vida útil permite unos días extra en tránsito sin que se vea afectada la calidad.
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Puertos secundarios, grandes ventajas
Si bien Moerdijk, Montoir, Setúbal y Leixões son puertos de menor tamaño, presentan ventajas claras. "La menor congestión permite operar con mayor rapidez y ofrecer un servicio mucho más fiable", destaca Bouman.
Más allá de la eficiencia, el short sea shipping sobresale por su menor impacto ambiental. "Las emisiones de CO₂ por kilo transportado son sensiblemente inferiores a las del transporte por carretera. Además, ofrecemos cálculos certificados según el estándar europeo GLEC, lo cual es fundamental para empresas que deben reportar su huella ambiental dentro del marco normativo de la UE", detalla.
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WEC Lines también avanza en la descarbonización de su flota, implementando hélices optimizadas y recubrimientos antifouling de silicona. Este tipo de revestimiento impide que organismos marinos como algas o moluscos se adhieran a las hélices, reduciendo la fricción con el agua y, por tanto, el consumo energético.
Una opción fiable en contextos de escasez
Bouman es consciente de que, en ciertos periodos del año, la escasez de conductores o vehículos pone en jaque al transporte por carretera. "En esos momentos, cuando los precios se disparan, nuestras tarifas estables por trimestre son una alternativa muy atractiva para los exportadores de productos hortofrutícolas. Por ejemplo, tenemos precios muy competitivos para la ruta Portugal–Liverpool. En el caso de España, no siempre es fácil competir, pero el short sea no pretende sustituir a la carretera, sino ofrecer una opción adicional para cargas que no requieren entrega inmediata o en el mismo día", señala.
Servicio integral, puerta a puerta
WEC Lines pone a disposición de sus clientes un servicio integral puerta a puerta, gestionando por completo transbordos, planificación logística y documentación. "Es el mismo concepto que manejan los operadores logísticos terrestres, solo que con el barco como eje principal", aclara Bouman.
Gracias a las tecnologías más recientes, los clientes pueden hacer un seguimiento completo de su carga mediante dataloggers que registran en tiempo real la temperatura, ubicación y condiciones ambientales a lo largo del trayecto.
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Actualmente, la flota de WEC Lines está compuesta por 14 buques con capacidades que oscilan entre las 2.777 y las 7.450 toneladas. Según el tipo de embarcación, pueden alojar entre 80 y 234 enchufes para contenedores refrigerados. "Y seguimos ampliando esa capacidad de frío para poder atender mejor a la industria alimentaria y, especialmente, al sector de frutas y hortalizas entre el noroeste y el suroeste de Europa", concluye Bouman.
Para más información:
Sonja Bouman
WEC Lines
www.weclines.com
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