Tras alcanzar una producción de 600.000 toneladas en la campaña 2024/2025, el sector del mango en Perú prevé un retorno a niveles habituales para la temporada 2025/2026, con estimaciones que oscilan entre las 450.000 y 500.000 toneladas.
Así lo afirmó Ángel Gamarra, presidente de la Asociación Peruana de Productores de Mango (Promango), quien destacó que las condiciones climáticas esperadas para los próximos meses —temperaturas nocturnas entre 15 °C y 18 °C, y diurnas de 27 °C a 30 °C durante julio y gran parte de agosto— favorecerían una floración adecuada en los árboles.
En la región de Piura, principal zona productora, la floración ya ha comenzado, aunque con cierto retraso respecto a la campaña anterior. Actualmente, el avance es de entre el 5% y el 8%, frente al 30% registrado en la misma época del año pasado. Se estima que la cosecha en esta región se iniciará en octubre, alcanzando su punto máximo entre mediados de diciembre y enero. En zonas como Motupe (Lambayeque) y Casma (Áncash), cuya campaña se desarrolla más tarde, aún no se observan floraciones.
Gamarra advirtió, además, que podría haber alternancia o añerismo durante la temporada debido a factores genéticos y fisiológicos, lo que afectaría la retención de frutos. También señaló que la elevada producción del ciclo anterior ha dejado a los árboles con cierta deficiencia nutricional.
En cuanto al agua, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) prevé una campaña sin escasez hídrica, y el reservorio de San Lorenzo presenta actualmente un volumen adecuado. No obstante, Gamarra recalcó la necesidad de una gestión eficiente del recurso.
Por su parte, Iván Vílchez, presidente de la Asociación Peruana de Productores y Exportadores de Mango (APEM), consideró prematuro hablar de cifras concretas de producción o exportación, si bien reconoció que las temperaturas recientes son favorables para la floración. Señaló también que el Comité Multisectorial ENFEN mantiene el sistema de alerta por El Niño Costero en estado "no activo" y prevé condiciones neutras del mar hasta enero de 2026, lo que aporta estabilidad al sector.
Respecto a las lluvias, los modelos meteorológicos coinciden en un escenario de escasa precipitación durante julio y agosto. Para septiembre se espera una probabilidad moderada de lluvias, aunque por debajo de los niveles normales.
Vílchez recordó que la campaña frutícola de 2024 se vio fuertemente afectada por una sequía en Piura, atribuida a una deficiente gestión del agua almacenada en el reservorio San Lorenzo. Por ello, APEM ha solicitado mayor control sobre los volúmenes disponibles y su uso, especialmente tras autorizarse una campaña complementaria de arroz en la zona.
Finalmente, el dirigente planteó tres escenarios para la próxima campaña de exportación de mango: uno optimista, con 12.000 contenedores; uno moderado, con 10.000; y otro pesimista, con 8.000. Será en agosto cuando se tenga un panorama más claro sobre la evolución de la floración.
Fuente: agraria.pe
