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Panamá busca reactivar la actividad bananera en Bocas del Toro

El Gobierno panameño evalúa la posibilidad de reactivar parte de la producción bananera en la provincia de Bocas del Toro, luego del cierre de operaciones declarado el pasado 22 de mayo. La suspensión fue consecuencia de las protestas sociales contra una norma de pensiones, que afectaron severamente la actividad económica en esta zona fronteriza con Costa Rica.

Según datos oficiales, el paro iniciado el 28 de abril ocasionó pérdidas económicas por unos 75 millones de dólares y provocó el cese de más de seis mil empleos, afectando principalmente al sector agrícola.

El ministro de Comercio e Industria, Julio Moltó, quien lidera las conversaciones con las partes implicadas, señaló que alrededor del 20% de las fincas aún podrían ser aprovechadas, lo que abre la posibilidad de retomar parcialmente las operaciones productivas.

En declaraciones al canal panameño TVN, el funcionario confirmó que ya se han mantenido contactos preliminares con representantes de Chiquita Brands International, la empresa estadounidense afectada por la paralización, y que en los próximos días se espera formalizar los acercamientos para definir posibles condiciones que permitan su permanencia en el país.

Moltó subrayó que el Ejecutivo considera fundamental evitar la salida de la multinacional, y que parte de la estrategia para sostener su operación debe incluir la modernización del modelo productivo, incorporando tecnología, mecanización y mejores prácticas agrícolas. Esto permitiría, dijo, generar empleos sostenibles incluso con una superficie de cultivo más reducida.

La reactivación de la industria bananera es vista como clave para la economía de la región, al tratarse de una de las principales actividades exportadoras del país. Además, el Gobierno ha manifestado su intención de fortalecer otros sectores productivos en Bocas del Toro, como el cacao, la ganadería, la pesca y el turismo, y brindar apoyo a pequeños productores.

La reanudación de las operaciones en esta zona coincide con la firma del convenio que permitirá a Panamá acoger en 2026 el Congreso Mundial de Zonas Francas, evento que el Ejecutivo espera aprovechar como vitrina para atraer inversión y mostrar avances en competitividad productiva.

Fuente: prensa-latina.cu

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