La manicura con motivos de frutas vuelve a protagonizar las tendencias estivales, aunque con un enfoque diferente al de años anteriores. Frente a los tradicionales dibujos planos, pegatinas o colores inspirados en frutas tropicales, en 2025 predominan los diseños hiperrealistas, centrados en reproducir con precisión el aspecto de distintas frutas, desde la piel brillante de una manzana hasta la textura aterciopelada de una fresa madura.
La tendencia, originada en Corea del Sur, apuesta por técnicas que aportan volumen a la uña mediante gel o acrílico, lo que permite trabajar con relieve y lograr un efecto más realista. Esta construcción tridimensional, similar a los principios artísticos del modelado, se ha convertido en una de las claves del nuevo estilo, según medios especializados como Refinery29 o Who What to Wear.
El salón Nail Nuha, situado en el barrio de Seochon, en Seúl, ha sido uno de los referentes de esta estética. Sus diseños se caracterizan por un nivel de detalle minucioso, que incluye el uso de varios tonos, degradados e imperfecciones para imitar con fidelidad la apariencia de frutas como uvas, arándanos, melocotones o sandías.
La manicura de fresas destaca como el diseño más repetido dentro de esta corriente. Las versiones más elaboradas incluyen semillas, tallos en relieve y diferentes grados de maduración, con representaciones tanto del exterior como del interior de la fruta. Algunos profesionales han llevado esta propuesta al extremo, como la artista ucraniana Marina Malikuri, quien ha recreado fresas en estado de descomposición, incorporando tonos verdosos y texturas propias del moho.
Lejos de limitarse a una corriente decorativa puntual, la manicura de frutas se consolida como una manifestación estética en evolución, capaz de combinar técnicas profesionales con referencias naturales y una diversidad creciente en formas y acabados.
Fuente: vanitatis.elconfidencial.com