Con más de diez años de trayectoria en relaciones internacionales y comercio agrícola, Ricardo Moyano, actual agregado agrícola de Chile en Brasil, destaca el fortalecimiento sostenido de los lazos entre ambos países. En una entrevista con Frutas de Chile, el representante ofrece una visión detallada sobre el estado actual del comercio agrofrutícola bilateral y las oportunidades que se abren a futuro.
Desde la entrada en vigor del Acuerdo de Libre Comercio en 2022, el intercambio de frutas frescas, productos procesados y jugos funcionales entre Chile y Brasil ha ganado fluidez. La estacionalidad opuesta de ambos países ha favorecido una relación complementaria, que permite a los exportadores chilenos posicionarse con fuerza en el mercado brasileño, particularmente con productos como manzanas, kiwis y ciruelas. Paralelamente, Brasil comienza a ganar terreno en el mercado chileno, tras la reciente autorización para exportar palta Hass.
Según Moyano, la cooperación también ha avanzado a nivel técnico, con progresos en protocolos sanitarios y fitosanitarios gracias a la coordinación entre el Servicio Agrícola y Ganadero de Chile y el Ministerio de Agricultura de Brasil, lo que ha facilitado la apertura recíproca de mercados.
Uno de los hitos recientes en esta integración fue la apertura del mercado chileno a la palta Hass de Brasil en 2024. Esta decisión amplía la oferta para el consumidor chileno y sienta las bases para futuras exportaciones brasileñas de productos tropicales como mango, papaya, açaí, maracuyá y jugos naturales.
Consultado sobre el impacto de la baja en la producción de jugo de naranja en Brasil, Moyano explicó que, pese a una caída reciente por causas climáticas y sanitarias como el greening, el país sigue siendo el principal exportador mundial de jugo de naranja concentrado. Por tanto, ve limitada la posibilidad de competir directamente en ese rubro, pero identifica oportunidades para Chile en jugos de frutos rojos, orgánicos o funcionales, con una oferta diferenciada y de valor agregado.
Además, destacó que Brasil ha implementado una estrategia activa de diversificación de mercados. En 2023 abrió 78 nuevos destinos para productos agropecuarios y en los primeros siete meses de 2024 ya había superado esa cifra, alcanzando 91 nuevas aperturas, especialmente en Asia, Medio Oriente, África y Europa del Este. A esto se suman otros 20 mercados abiertos en lo que va de 2025.
Moyano también señala algunas prácticas del modelo brasileño que podrían ser útiles para Chile. Entre ellas destaca el papel de EMBRAPA en investigación e innovación, el fortalecimiento de la industria local de fertilizantes, y el uso estratégico de la diplomacia sanitaria para abrir mercados. Asimismo, subraya los avances en trazabilidad digital, tecnología aplicada al campo y mejoras en la logística exportadora como aspectos que podrían fortalecer la competitividad chilena.
La relación agroalimentaria entre Chile y Brasil avanza así en un contexto de mayor integración, con una agenda común enfocada en la diversificación, el valor agregado y la cooperación técnica como pilares para enfrentar los desafíos del comercio global.
Fuente: frutasdechile.cl