La apuesta por los productos frescos continúa ganando peso en la estrategia de las principales cadenas de distribución en España, especialmente en verano, con una clara preferencia por el producto nacional y de temporada. Frutas como el melón, la sandía o la cereza se sitúan en el centro del surtido reforzado por empresas como Lidl, Aldi y Mercadona.
Según datos del "Observatorio de los frescos de ALDI en España", elaborado junto a Kantar Worldpanel, el 85% de los consumidores prefiere productos frescos de origen español, una inclinación que se acentúa en el caso de frutas, verduras y hortalizas. Además, más del 40% de los encuestados asegura fijarse en la región de procedencia. El informe también confirma que los supermercados se consolidan como el principal canal de compra de frescos, y que la estacionalidad influye decisivamente en la decisión de compra para casi ocho de cada diez consumidores.
Para Javier Cuervo, profesor en UNIE Universidad, las cadenas de distribución están sabiendo aprovechar este momento en el que los clientes valoran cada vez más el producto nacional. "Los estudios indican que el consumidor lo prefiere, y al mismo tiempo se reducen costes logísticos por la ausencia de barreras o cuotas", explica. Según Cuervo, esta tendencia se traduce en una mayor fidelidad y un aumento del gasto por compra. Además, añade, factores como la reducción del tamaño de las familias, las compras sin vehículo o la mayor conciencia ecológica favorecen la proximidad del origen. "En verano, los frescos son más sensibles a las interrupciones en la cadena de frío, por lo que cuanto más cercanos, mejor", concluye.
En este contexto, cadenas como Lidl y Aldi han intensificado sus compras de frutas de temporada. Lidl, tercer operador del sector en España con más de 700 tiendas, prevé aumentar sus adquisiciones en un 8% este año, superando las 280.000 toneladas de frutas de verano como melocotones, nectarinas, albaricoques o sandías. Las compras se concentrarán en regiones productoras como Murcia (111.000 toneladas), Andalucía, Cataluña y Aragón, y contarán con el suministro de más de 70 proveedores locales, algunos con dos décadas de colaboración con la cadena. Parte de esta fruta se destinará a los más de 30 países en los que opera Lidl, destacando Alemania, Francia, Reino Unido y Polonia. En los últimos cinco años, la cadena ha invertido más de 1.600 millones de euros en fruta de verano.
Por su parte, Aldi incrementará sus compras en un 30% respecto al verano anterior, alcanzando unas 18.300 toneladas. De ese total, más de 5.500 toneladas serán melones y unas 6.480 toneladas de sandías procedentes de Andalucía, Murcia y Castilla-La Mancha. A esto se sumarán unas 500 toneladas de cerezas, en su mayoría de zonas como el Valle del Jerte (Extremadura), Lleida (Cataluña) y Zaragoza.
Mercadona, primer operador del mercado español con una cuota que supera el 26%, ha reforzado su apuesta por la patata nacional con la adquisición de 180.000 toneladas para la campaña de verano, lo que representa un incremento del 30% respecto al año anterior. El producto procede de comunidades como Madrid, Castilla-La Mancha, Galicia, Canarias o Murcia.
Fuente: 20minutos.es