Brasil ha comunicado a la Comisión Europea su negativa a renegociar el acuerdo Mercosur-UE ante la petición de Francia de una salvaguardia adicional para proteger su sector agrícola.
La salvaguardia propuesta se centra en umbrales específicos para las importaciones de carne de vacuno, pollo y azúcar procedentes de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay a través de un "protocolo político" adicional. A pesar de no haber propuesto nunca formalmente la nueva salvaguardia, la Comisión Europea, representante de los 27 Estados miembros de la UE, es consciente del firme rechazo de Brasil. Brasil considera cualquier nueva medida de salvaguardia como una reapertura del acuerdo celebrado en Montevideo, a la que se oponen.
La Comisión Europea ya había destacado en su sitio web los logros del acuerdo para los agricultores europeos. Mencionaba el acceso limitado a las importaciones agrícolas del Mercosur, con restricciones en productos sensibles como la carne de vacuno, las aves de corral y el azúcar aplicadas mediante cuotas. Podría activarse una cláusula bilateral de salvaguardia para hacer frente a los posibles perjuicios de las importaciones de Mercosur. En particular, esta cláusula también cubre las importaciones dentro de los límites contingentarios existentes.
Los observadores señalan que Francia sigue insatisfecha con el acuerdo de Mercosur. Inicialmente, Francia exigió garantías de cumplimiento del Acuerdo de París, y ahora busca nuevas salvaguardias agrícolas. Si se conceden, es probable que Francia plantee nuevas cuestiones. La búsqueda francesa de una ampliación de las negociaciones parece obedecer a motivos políticos internos.
A pesar de reconocer los beneficios del acuerdo con Mercosur, segmentos dentro del gobierno francés sostienen que la firme postura del presidente Macron complica cualquier cambio de política. Los informes indican que Francia podría explorar un acuerdo paralelo que aborde cuestiones ajenas al acuerdo actual.
La Comisión Europea prometió presentar el acuerdo al Consejo Europeo para su revisión por parte de los líderes antes del final, un paso que aún no se ha dado. Existe una fuerte presión para que Bruselas finalice su postura en lugar de retrasar las decisiones.
El canciller alemán, Friedrich Merz, se reunirá con el presidente francés, Macron, en Berlín, en sus primeras conversaciones desde que Merz asumió el cargo. En la cumbre se tratará el acuerdo UE-Mercosur junto con temas como la defensa, las estrategias económicas y la política migratoria. Alemania da prioridad a la promulgación del acuerdo, mientras que Macron podría hacer hincapié en la revisión de la ley de licencias ambientales de Brasil, criticada recientemente por la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva.
El reto consiste en abordar la opción legislativa de Brasil al tiempo que se entablan conversaciones comerciales con Estados Unidos. Argentina, representada por Javier Milei, muestra su firme apoyo al acuerdo de la UE a pesar de las posibles incertidumbres, alineándose con su aliado Donald Trump.
Fuente: Datamar News
