El sector agrícola catalán analiza con cautela el alcance del nuevo acuerdo arancelario entre la Unión Europea y Estados Unidos, que establece un trato desigual para los productos de ambas regiones. Mientras que las exportaciones europeas hacia el mercado estadounidense tendrán un gravamen del 15%, la UE concederá acceso preferencial a determinados productos norteamericanos, entre ellos frutos secos y fruta.
La Asociación Empresarial de Fruta de Catalunya (Afrucat) considera que el impacto será limitado en el corto y medio plazo, dado que actualmente los flujos comerciales entre ambos mercados son reducidos. Sin embargo, los productores de frutos secos advierten de una pérdida de competitividad frente a sus competidores estadounidenses, ya presentes en el mercado con almendras y nueces.
El responsable de la sectorial de Frutos Secos de Jarc, Xavier Cullerés, señaló a la agencia ACN que el acuerdo les restará competitividad: "Si te ofrecen producto de allí, barato y sin aranceles, es inevitable". Aunque las exportaciones españolas de almendra a EE. UU. son poco significativas, la dependencia de las importaciones es elevada. España fue en 2023 el principal comprador de almendra californiana dentro de la UE, con adquisiciones valoradas en 267,45 millones de euros, lo que supone el 65% del total importado.
"La balanza es negativa para nosotros. Exportamos muy poco, pero importamos mucho", resumió Cullerés, quien instó a elaboradores y consumidores a priorizar el consumo de producto local para reducir la dependencia del mercado estadounidense.
En el caso de la fruta, Afrucat no prevé un impacto inmediato. Su director general, Manel Simon, recordó que los altos costes de transporte limitan la presencia de fruta estadounidense en Europa y viceversa. "Somos competidores en otros mercados, pero no en los interiores", afirmó.
Simon considera que las nuevas condiciones arancelarias no tendrán efectos a corto ni medio plazo, aunque advirtió que el acuerdo evidencia cómo determinados sectores actúan como moneda de cambio en las negociaciones comerciales. Además, destacó que los productores europeos siguen siendo más competitivos en su propia ventana de producción, ya que los costes de cultivo y logística en Estados Unidos son superiores.
Afrucat ve en este contexto una ocasión para diversificar mercados hacia Canadá y México, principales clientes de las exportaciones de manzana estadounidenses, que rondan los 300 millones de kilos al mercado canadiense y 150 millones al mexicano. La patronal catalana considera que sus productores podrían competir mejor en esos destinos y pide al Gobierno español agilizar los protocolos de exportación con México y reforzar los acuerdos ya vigentes con Canadá.
El acuerdo también contempla la entrada sin aranceles en Europa de otros productos norteamericanos como lácteos, carne de cerdo y alimentos procesados. En cambio, sectores catalanes con presencia consolidada en Estados Unidos, como el aceite y el vino, se verán afectados por los nuevos gravámenes.
Fuente: elnacional.cat
