"África occidental enfrenta un exceso de producción de mango que supera con creces la capacidad de su mercado local, mientras que menos del 20% de la cosecha anual logra salir de la región", afirma Aziz Ndiaye, fundador de la empresa ANEP. "Más de la mitad de la producción acaba pudriéndose y se pierde sin remedio. Por ello, la transformación del mango y la elaboración de derivados se perfila no solo como una estrategia esencial, sino también como un sector prometedor que ya ha dado sus primeros pasos con éxito".
© ANEP Company
Ndiaye describe una industria naciente y en plena expansión: "La estrategia de impulsar el procesamiento de mango responde a una oferta desaprovechada de gran magnitud, al tiempo que existe un mercado creciente. Los países de África occidental tienen una capacidad exportadora limitada, condicionada por factores logísticos, la competencia internacional y las exigencias de los mercados de destino. Como consecuencia, cada año se desperdician volúmenes considerables. Sin embargo, la industria transformadora ha cobrado impulso en los últimos tiempos y está creciendo a gran velocidad en varios países, especialmente en Burkina Faso".
El exportador detalla las operaciones de transformación: "El mango puede procesarse de diversas maneras: secado, congelación, producción de biogás, concentrados o purés. El secado sigue siendo, hasta la fecha, el método más extendido en África occidental, aunque poco a poco se van introduciendo otras técnicas. Se necesitan unas ocho toneladas de mango fresco para obtener una tonelada de mango seco. En ANEP cultivamos mango en Burkina Faso, Senegal, Benín y Costa de Marfil; no obstante, los mangos destinados al secado provienen exclusivamente de Burkina Faso y se exportan sobre todo a Alemania".
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La elección de este origen se justifica por la estacionalidad y por su condición de país sin salida al mar. "Los mangos de Burkina Faso son los primeros en cosecharse en África occidental, ya desde marzo, cuando la demanda internacional todavía es baja, y la temporada es breve. La variedad más temprana es la Amélie, poco apreciada en los mercados internacionales, aunque idónea para el secado, al igual que otras variedades locales. Los mangos frescos se exportan por carretera a Marruecos y, en menor medida, en avión hacia Países Bajos. El resto se destina al secado, priorizando siempre la fruta que no cumple los estándares de exportación fresca en cuanto a calibre y aspecto", explica Ndiaye.
Burkina Faso vive actualmente un auténtico auge en la industria de transformación del mango, tanto en el secado como en la producción de concentrados. "El secado es una actividad en la que predominan las mujeres, y su desarrollo contribuye a su empoderamiento económico. Por eso, en los últimos años, tanto el Gobierno como diversas ONG han invertido en este sector y han transferido conocimientos técnicos. Hoy Burkina Faso lidera esta industria en África occidental, junto con Ghana", subraya Ndiaye.
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Desde el punto de vista de la demanda, el mercado aún está desabastecido y ofrece un potencial enorme. El exportador señala que los productores y exportadores todavía no le sacan el máximo partido. "El mango seco se percibe como un producto de lujo en varios mercados, como el alemán. Los precios de venta en los supermercados son muy elevados si los comparamos con lo que reciben los productores y exportadores. Creo que esto es normal en una industria joven, y confío en que el mercado se equilibre a medida que adquiramos más experiencia. Además, hemos identificado varios destinos con gran proyección, entre ellos Oriente Medio, Europa, Marruecos y otros países de África occidental. El mango seco tiene una vida útil mucho más larga, lo que nos permite acceder a mercados más amplios", comenta.
Actualmente, el secado representa un tercio de la producción de ANEP. "En esta campaña produjimos unas 1.200 toneladas de mango, de las cuales 400 se transformaron y 800 se exportaron en fresco. Nuestro objetivo es ampliar la proporción de fruta procesada incorporando nuevos métodos y aplicaciones en un futuro cercano", apunta Ndiaye.
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"Por supuesto, seguiremos apostando por la exportación de mango fresco, especialmente la variedad Kent que cultivamos en Costa de Marfil y Senegal. La campaña de fruta fresca ha sido excelente, con una oferta abundante desde Senegal y una fuerte demanda en Europa y Marruecos. La temporada terminó cuando la demanda marroquí aún seguía alta. A este respecto, me gustaría mencionar que tenemos un lote de mangos Kent frescos almacenado en España, esperando comprador y listo para ser enviado a Marruecos", concluye Ndiaye.
Para más información:
Aziz Ndiaye
ANEP Company
Tel.: +41 78 617 72 23 (Suiza)
[email protected]
www.anepcompany.com
