Durante el mes de agosto, la temporada turística alcanza su punto culminante en Grecia, y esa intensa actividad se refleja de manera directa en el día a día del comercio mayorista de frutas y hortalizas. Así lo explica Arsenis Loukis, propietario de la empresa Arsenis, con sede en Paros, una de las islas más emblemáticas y concurridas del archipiélago de las Cícladas. "La temporada arranca en Semana Santa y se extiende hasta octubre, pero es en julio y agosto cuando realmente todo va a toda máquina", comenta.
© Arsenis
Mangos cultivados en la isla de Paros.
Paros, con su clima árido y sus limitados recursos hídricos, no es un entorno propicio para el cultivo de muchas frutas. Ante esta realidad, Loukis detalla que trabaja en estrecha colaboración con mayoristas de Atenas y también con importadores. "Necesitamos satisfacer una demanda local muy elevada. Suministramos a más de cien hoteles, restaurantes y cafeterías, y también abastecemos parcialmente a las cadenas de supermercados que operan en la isla", apunta.
© Arsenis
Mangos cultivados en la isla de Paros.
Según comenta, frutas como las exóticas, manzanas, naranjas, limones, melocotones y nectarinas tienen una alta rotación, aunque este año la campaña de fruta de hueso se presenta especialmente difícil. "La oferta es limitada, los precios están disparados y la coyuntura económica no ayuda. Antes, el sector movía mucho dinero en negro, pero eso ha disminuido notablemente, lo que también ha incrementado las quejas por la presión financiera actual", explica.
© Arsenis
Granadas de los campos de la empresa griega Arsenis.
Pese a las limitaciones del entorno, la empresa Arsenis también cuenta con producción propia de fruta de temporada, que se destina tanto al consumo local como al mercado central de abastecimiento de Atenas. "Ahora mismo estamos en plena recolección de granadas en unas seis hectáreas de cultivo. También disponemos de higos e higos chumbos. Y cuando llega el invierno, aunque las ventas bajan considerablemente, mantenemos la actividad con nuestras naranjas y limones", relata.
Lo que más sorprende —incluso entre los propios consumidores locales— es que en Paros se cultivan también mangos y papayas, algo impensable hace apenas unos años. "Un productor local ha conseguido sacarlos adelante en cultivo protegido, bajo invernadero. La campaña de papaya ya ha concluido, pero la de mango sigue en marcha. A la gente le llama mucho la atención encontrar mangos cultivados en la isla, y además el mercado los recibe con entusiasmo. Naturalmente, seguimos recurriendo a producto de importación para cubrir toda la demanda, pero también enviamos mangos de Paros al mercado central de Atenas", concluye Loukis.
Para más información:
Arsenis Loukis
Arsenis
Tel.: +30 2284 055 015 (Grecia)
[email protected]
