A partir de septiembre, Penny empezará a comercializar piñas sin corona en toda Alemania. La corona de la piña se retira durante la cosecha, lo cual tiene ventajas en todos los ámbitos. La corona representa alrededor del 25% del volumen de la fruta, lo que significa que la huella de CO₂ se reduce al aumentar la eficiencia del envasado y el transporte. Además, las coronas pueden reutilizarse en el país de origen: alrededor del 20% se utiliza para cultivar nuevas piñas y el 80% restante se utiliza como fertilizante. Antes, las coronas de piña acababan más o menos sin usar en la basura doméstica de los clientes. Las piñas sin corona están disponibles en las 2.130 tiendas Penny durante todo el año.
"Comercializamos alrededor de 2,5 millones de piñas al año. Al eliminar las coronas, solo cambia la imagen con la que estamos familiarizados, pues, mediante pruebas exhaustivas, ha quedado claramente demostrado que la calidad y la vida útil de la fruta permanecen inalteradas. Además, contribuimos a que la parte hasta ahora inútil de la piña, la corona, se utilice de forma sostenible en las regiones productoras. Otra ventaja es que ahora podemos transportar más fruta en el mismo espacio en el transporte marítimo. Al final, se les facilita el transporte a nuestros clientes y los cubos de basura domésticos están más vacíos. En este sentido, todos los eslabones de la cadena se benefician del cambio. Aquí, menos es más", afirma Patricia Hirsch, directora de compras de frutas, hortalizas y flores de Penny.
Fuente: Penny