Las ciruelas de cultivo local dominaron la oferta en los mercados centrales de abastecimiento alemanes en la semana 35: destacaron distintas variedades de primera categoría, incluidas las Cacaks, además de Hauszwetschge y Fellenberg. Como novedades se incorporaron Presenta y Ortenauer. Según la BLE, Hanita perdió protagonismo. Desde Europa del Este llegaron principalmente Lepotica y Stanley; sin embargo, en Múnich la fruta resultó demasiado blanda y no despertó gran interés, mientras que en Berlín sí tuvo buena aceptación. La Stanley italiana se situó en la capital entre 1,30 y 1,40 €/kg.
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En general, la demanda se mantuvo en niveles aceptables. Las cotizaciones evolucionaron de manera desigual: subieron en Múnich, mientras que en Hamburgo bajaron debido al lento ritmo de ventas. En algunos casos se abrió un abanico de precios amplio, determinado por las propiedades organolépticas de cada partida.
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Manzanas
La oferta cambió de forma visible: variedades tempranas clásicas como Galmac, Discovery, Sommerregent y Gravensteiner fueron desapareciendo progresivamente. En su lugar, Elstar, Jonagold y Boskoop ganaron terreno. También aparecieron las primeras Pinova y Holsteiner Cox, que completaron la gama.
Peras
El surtido procedió sobre todo de Italia, Turquía y de la producción nacional. La relevancia de la variedad turca Santa María creció ligeramente. También desde Italia llegó esta misma variedad, que, al igual que la Williams Christ, aumentó en importancia dentro del mercado.
Uvas de mesa
Las entregas italianas se situaron claramente a la cabeza, por delante de los envíos turcos. Las partidas francesas, griegas, portuguesas y alemanas tuvieron solo un papel complementario. Las uvas Italia italianas inauguraron la campaña y fueron recibidas de inmediato con gran aceptación por los consumidores.
Melocotones y nectarinas
La campaña entró en su recta final de forma algo imprevisible: las llegadas disminuyeron de manera evidente, la calidad de la oferta fue decayendo y la sensación de saturación en la clientela se hizo notar. Las vacaciones de verano contribuyeron igualmente a la debilidad general de la demanda.
Limones
El mercado estuvo dominado por los Eureka procedentes de Sudáfrica, complementados con envíos desde Argentina. En Berlín aparecieron lotes de Verdelli españoles y Eureka chilenos, aunque únicamente para completar la gama disponible.
Bananos
La capacidad de almacenamiento resultó limitada, en gran medida por el efecto de las vacaciones de verano. El retail ajustó la oferta a la débil demanda, evitando así cambios significativos en los precios.
Coliflores
Los lotes nacionales dominaron el mercado alemán. Las partidas llegadas desde Bélgica, Polonia, Austria y Países Bajos tuvieron un papel secundario. Las cotizaciones tendieron a descender ligeramente, lo que agilizó la rotación del producto.
Lechugas
La lechuga Iceberg procedió sobre todo de la producción nacional, seguida en importancia por la oferta holandesa. En Fráncfort comenzaron a llegar los primeros lotes españoles, con precios de 9 euros por caja de 9 piezas.
Pepinos
El surtido estuvo compuesto por partidas alemanas, holandesas y belgas. La disponibilidad de producto nacional fue reducida, mientras que la oferta belga se amplió. Los precios mostraron tendencia a la baja: en Fráncfort variaron de un día para otro y en Hamburgo cayeron con fuerza.
Tomates
Las llegadas holandesas y belgas marcaron la pauta. Los tomates redondos turcos aumentaron de forma masiva y las partidas polacas también crecieron. El producto nacional fue escaso y, por ello, caro. En conjunto, los precios descendieron.
Pimientos
Los volúmenes holandeses encabezaron el mercado, seguidos por los turcos y polacos. En Berlín se configuró una horquilla de precios amplia: las devoluciones de la gran distribución y los lotes de segunda categoría resultaron más asequibles, mientras que las partidas frescas encarecieron. En Fráncfort y Hamburgo, el pimiento rojo se abarató y encontró una rápida salida.
Fuente: BLE
