Factores como la diversificación de destinos, los acuerdos comerciales, la evolución de los precios spot y las preferencias de consumo en mercados exigentes están redefiniendo el panorama del banano ecuatoriano.
Según explica Marianela Ubilla, gerente de Agzulasa, la empresa ha experimentado una evolución importante en su participación en Asia desde 2013, cuando comenzaron a exportar a China. "Empezamos con dos o tres contenedores por semana y llegamos a 50, pero hoy trabajamos con 30 contenedores semanales para dos clientes", comenta. La reducción responde, en parte, a la presión sobre precios y al aumento de competidores ecuatorianos que acceden al mismo mercado.
"China representa actualmente solo el 4% de las exportaciones totales de banano ecuatoriano, pero el potencial de crecimiento es considerable. No obstante, se trata de un destino altamente exigente, la fruta debe cumplir estándares rigurosos de presentación, dulzor y resistencia al daño. Además, se emplea un formato especial de caja que eleva los costos de producción. Por este motivo, hemos redirigido parte de su oferta al Medio Oriente, un mercado menos estricto que permite mejores márgenes", explica.
© Agzulasa CIA LTDA
El escenario en Corea del Sur también es prometedor. Actualmente, Ecuador abastece solo el 13% de las importaciones de banano de ese país, que cuenta con 51 millones de habitantes. "Sin embargo, el reciente acuerdo comercial firmado en septiembre prevé una reducción arancelaria del 30% actual al 0% en cinco años (6% por año), lo que podría abrir un espacio significativo para el crecimiento. Corea es un mercado nicho, muy exigente en calidad, presentación y dulzura. Si logramos mantener precios sostenibles, tenemos una gran oportunidad", subraya Ubilla.
"En cuanto a volúmenes, Ecuador tuvo un incremento del 9% en exportaciones hasta mayo de 2025, pero la producción cayó un 5% entre junio y agosto debido a los efectos del cambio climático, afectando la capacidad de cumplir contratos internacionales. Esta situación, sumada a la falta de fruta en Centroamérica y a huelgas en Panamá, llevó a un alza histórica de los precios spot, con compradores como Chiquita adquiriendo fruta en Ecuador a valores elevados para compensar la baja oferta regional".
Para Ubilla, la clave está en la diversificación de destinos y clientes, evitando la dependencia de grandes compradores únicos. Además, el desarrollo de variedades con mayor resistencia y características adaptadas a los gustos del consumidor será determinante para sostener la competitividad del banano ecuatoriano. "Tenemos capacidad para enviar hasta 130 contenedores por semana a China, pero el reto es hacerlo de forma rentable y sostenible", concluye.
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Marianela Ubilla
Agzulasa
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