Las patatas bonitas se venden solas. Pero ¿cómo se consigue ese resultado? Tolsma-Grisnich tiene la respuesta. Esta empresa holandesa lleva muchos años especializada en soluciones de almacenamiento y procesado de patatas, cebollas y zanahorias. "Una selección inteligente marca la diferencia en términos de rentabilidad", afirma Bram Jansen, director de ventas y exportación.
© Tolsma-Grisnich
"Contamos con varias opciones para seleccionar patatas y cebollas". Desde hace décadas, Tolsma-Grisnich ofrece seleccionadoras de vibración fiables, como la MV 09 y la MV 13, ideales para patatas de siembra y cebollas. Para patatas de consumo y de fritura está la MV 18. Quien busca una mayor precisión, rápidamente optará por las seleccionadoras ópticas. "Las patatas redondas y bonitas se clasifican siempre con facilidad. Es más difícil con las patatas alargadas, que no caen directamente por la rejilla de una clasificadora de vibración", explica Bram.
La Optica CS de Tolsma-Grisnich lleva más de una década en el mercado. Esta máquina clasifica con precisión todo tipo de patatas según su tamaño y también separa los terrones. "Se obtiene una mayor cantidad de patatas de siembra del lote bruto, lo que impacta directamente en la rentabilidad. Los productores que clasifican con precisión y logran tubérculos de mayor valor económico ganan más". La máquina puede clasificar hasta siete tamaños distintos de patatas de siembra, con nueve salidas, incluidas las destinadas a terrones y al producto para alimentación animal.
© Tolsma
Optica Q: compacta, inteligente y versátil
La última incorporación a la serie es la Optica Q: una clasificadora óptica compacta que clasifica por calidad. "Esta máquina está pensada para complementar una clasificadora de vibración o nuestra Optica CS", explica Jansen. Se puede utilizar tanto para patatas de siembra como para patatas de consumo, y tiene tres salidas: una para patatas buenas, otra para terrones, piedras y ejemplares podridos, y otra para patatas de calidad inferior o para alimentación animal. Reconoce defectos como la sarna, la Rizhoctonia, el gusano de alambre y otros daños, así como formas anómalas. también demuestra su eficacia con las patatas almacenadas".
Menos personal, más toneladas/hora
La Optica Q tiene otra ventaja: ahorra personal. "Antes se necesitaban cuatro personas en la mesa de clasificación; ahora basta con una para el control final. Y se procesan más toneladas por hora: hasta 18 para patatas de siembra y a menudo más de 20 para patatas de consumo", explica Bram. Además, la máquina ocupa poco espacio: solo mide 4,3 m de largo.
© Tolsma
Además de para patatas, también se puede utilizar esta clasificadora para otros cultivos. "También tiene un programa para cebollas. Basta con seleccionar un modelo de IA diferente para cebollas amarillas o rojas, o chalotas". La máquina es, por tanto, una todoterreno, adecuada para empresas que procesan varios productos. El interés es alto: "En dos años, ya hemos entregado 150 en los Países Bajos y en el extranjero. Cada vez nos centramos más en la exportación y tenemos sucursales en varios países, donde nuestro personal ofrece asistencia local", concluye Bram.
Tolsma-Grisnich
+31 (0)527 63 64 65
[email protected]
www.tolsmagrisnich.com